Instituto Provolo: retoman el juicio y definen si un acusado es imputable o queda libre
Es el jardinero Armando Gómez. Está procesado por seis episodios de abuso a chicos hipoacúsicos.
Se reanuda hoy el juicio en los tribunales mendocinos por los abusos sexuales del colegio católico Antonio Provolo al que concurrían chicos hipoacúsicos. Antes deberá quedar resuelto el pedido de la defensa de uno de los acusados para definir si es imputable y comprende la criminalidad de los hechos.
Los jueces del tribunal penal 2 de Mendoza pidieron un cuarto intermedio la semana pasada para realizarle una nueva pericia psicológica y psiquiátrica a Armando “Pilo” Gómez (49), un empleado hipoacúsico, que en el comienzo del juicio aseguró no comprender lo que le preguntan y las acusaciones en su contra. “Dice que no entiende porque es sordo y analfabeto, pero sí pudo quejarse en el comienzo del juicio de lo poco que le pagaban los curas por las tareas de maestranza en los años en que trabajó en el Provolo”, señaló el abogado querellante Sergio Salinas, de la ONG de derechos humanos Xumec.
El abogado de las familias víctimas, Oscar Barrera, estuvo presente durante la pericia a Gómez y adelantó que el imputado "se comunicó con lenguas de señas con los psicólogos y psiquiatras" y pudo "entender" lo que le consultaban. Sin embargo, la decisión de determinar si es imputable quedará en manos de los jueces Carlos Díaz, Alejandra Ratto y Mauricio Juan, cuando reciban el informe en la reanudación del juicio.
En cuanto a la nueva pericia psíquica al jardinero Gómez, el Poder Judicial informó que concluyó en la tarde de ayer y estuvo a cargo de profesionales de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Cuyo. La pericia está comprendida en el artículo 34 del Código Penal y 97 del Código Procesal Penal que busca constatar si Gómez comprende la criminalidad del acto por el que se lo juzga, es decir la imputabilidad. “Si el resultado es positivo (comprende), el juicio seguirá para este imputado o, de lo contrario, queda absuelto. Pero, de todo modos, el juicio continúa hoy, a las 8.30, para el resto de los imputados de esta primera causa, los dos curas”, explicó el abogado Salinas.
El otro pedido que debe resolver el tribunal es por el cura italiano Nicola Corradi (83), que arrastra denuncia de abusos sexual desde hace 50 años. Su abogada Alicia Arlotta pidió que se le transcriba todo lo que ocurre en el juicio porque el sacerdote por su avanzada edad “no oye bien y no puede defenderse”. La propuesta de la querella fue que los taquígrafos de la Legislatura de Mendoza transcriban al instante cada declaración del juicio oral y el cura lea esa información. Además de que pueda acceder al material filmado durante los juicios.
El juicio del caso Provolo es el más importante contra miembros de la Iglesia Católica en Cuyo y la primera vez en cincuenta años de denuncias contra esta orden que surgió en Verona Italia.
En total, la causa involucra a 14 imputados y 20 víctimas, que tenían entre 4 y 17 años al momento de sufrir los abusos sexuales. Han pasado dos años y 9 meses desde que la investigación, por denuncia de un grupo de hipoacúsicos en la Legislatura mendocina. Los principales tres acusados son los curas Nicola Corradi (83) y Horacio Corbacho (59) y el administrativo Armando Gómez (49). Los tres imputados de este primer juicio están acusados de abusos sexuales, corrupción de menores y maltratos de los chicos sordos. Podrían recibir una pena de 50 añoss en prisión. ■