La eliminación pegó fuerte y Alfaro hizo un severo llamado de atención
Enojo por la actitud del segundo tiempo con Almagro. Debe definir las formaciones ante Aldosivi y por la Copa.
Fue fuerte. Fue tan fuerte la inesperada eliminación de la Copa Argentina que el técnico Gustavo Alfaro no ocultó su disgusto y le habló durante casi media hora al plantel cuando se reencontraron ayer, en Casa Amarilla. Y no fue una conversación amable. Y fue a la vista de todos. Del lado de los jugadores, fue Carlos Tevez quien llevó la voz cantante. No hubo peleas, no hubo escándalo, pero el episodio marca el momento y proyecta lo que puede ocurrir si no llegan resultados favorables.
Más que la eliminación, Alfaro reclamó la actitud del equipo en el segundo tiempo del partido con Almagro. Trascendió que en el entretiempo de La Plata había advertido que el 1-0 logrado con el cabezazo de De Rossi podía ser insuficiente si creían que el partido estaba resuelto. Exigió concentración y tratar de definir el partido para no dejar crecer a un adversario que nada tenía por perder. Y en los segundos 45 minutos los jugadores hicieron todo lo contrario a lo que había pedido el entrenador.
No hubo reclamos por la pésima ejecución de los tres penales malogrados. Eso puede ocurrir. “No es enojo, pero son cosas que tenemos que tratar de hablar. Son decisiones y los tenés que asegurar. Almagro fue mejor que Boca en ese sentido. En este tipo de circunstancias, te deja afuera de cosas importantes”, habpia dicho Alfaro en La Plata acerca de la definición desde los 12 pasos. “Después del gol, no tuvimos en el segundo tiempo esa agresividad para liquidarlo. El partido queda en situación de indefinición, llega el error defensivo y el partido se lleva a los penales”, fue la síntesis del técnico, molesto, en los vestuarios.
También ayer apareció en el entrenamiento con rostro serio. Los jugadores esperaban recriminaciones, pero no se imaginaban que iba a ser a cielo abierto. Cerca del cuerpo técnico explicaron que la charla no fue un pase de facutras sino un llamado de atención. No es una diferencia semántica. Boca se relajó contra Almagro, un digno rival pero que compite en una categoría inferior. Y el programa de Boca no acepta una repetición. El equipo debe ir a Quito (a la altura, nada menos) a jugarse la ida de la clasificación a los cuartos de la Libertadores. Y el Superclásico en Núñez por la Superliga está la vuelta de la esquina. El domingo, ante Aldosivi, no puede ocurrir lo que pasó con Almagro.
“Las distracciones nos costaron demasiado” fue la síntesis de Alfaro. Antes de la charla en Casa Amarilla, el plantel había dado señales de que comprendían lo que había ocurrido. “Hay que pedirle disculpas a la gente de Boca que se acercó y quería cosas distintas de nosotros”, dijo el delantero, quien agregó que “tenemos la obligación de demostrar y cuando no se hace, molesta. Es un aviso importante para lo que viene.
Ahora toca rearmarse y pensar en dos equipos para los dos partidos que vienen. Iván Marcone, Carlos Izquieroz y Esteban Andrada, ausentes ante Almagro, serán titulares ante Liga de Quito. La duda es si jugarán el domingo ante Aldosivi. Lo mismo cabe para De Rossi aunque en su caso estaba casi decidido que jugara uno solo de los dos encuentros como titular y en el otro vaya al banco. La duda es cual para cada opción. El resto, casi seguro, rotará. ■