Los gobernadores piden que los compensen por la baja impositiva
Mauricio Macri lo hizo. El Presidente logró acercar posiciones entre los gobernadores de la oposición que llevan a Alberto Fernández como candidato presidencial y con aquellos que van con boleta corta. Los mandatarios provinciales se aglutinan detrás del reclamo por el impacto fiscal de las medidas anunciadas por el Presidente para paliar la devaluación y algunos hasta piensan en recurrir a los tribunales.
La Comisión Federal de Impuestos, que administran los gobernadores, hizo circular un documento con el cálculo del impacto que tendrá para las provincias la elevación del impacto de Ganancias y la reducción del pago del monotributo, dos impuestos coparticipables. Varios gobernadores mantuvieron contactos telefónicos y estudian exigir una compensación.
Según el cálculo de los gobernadores, las provincias tendrán que cubrir más de la mitad de los 50 mil millones que costaría la batería de medidas: en total, 29.655 mil millones de pesos, sin tener en cuenta la eliminación del IVA de los alimentos de la canasta básica.
Alberto Fernández recogió por la tarde el pedido de los ejecutivos y, vía Twitter, quebró la presunta pax romana que había firmado en su charla telefónica con Macri. “Las medidas anunciadas por el Gobierno actúan sobre los efectos y no sobre las causas de la crisis económica que han generado. Con estas medidas solo desfinancian a las provincias. una muestra más de desaprensión hacia el interior del país. Todo se hizo sin haber consultado a los gobernadores, cuando son sus provincias las que pierden 1.500 millones de dólares de recaudación fiscal con esas decisiones”, apuntó el candidato del Frente de Todos.
La merma de ingresos de las provincias trepa hasta los $ 51 mil millones, si se tienen en cuenta los fondos de Seguridad social, Anticipos del Tesoro, de Nación y de la AFIP, que ya no llegarían a las provincias, según la comisión federal.
Un gobernador de los que sabe tejer acuerdos con los oficialismos de turno advirtió que plantearán una compensación a las provincias. “Largan medidas populistas para ver si consiguen votos y evitan que asuma un gobierno populista. Hay que mandarlos directamente al manicomio”, se enfureció. El malestar trasciende a los gobernadores alineados con el ex jefe de Gabinete de Néstor y Cristina Kirchner. En Córdoba, Juan Schiaretti puso el grito en el cielo y acusó al Presidente de obligar a las provincias a pagar el costo fiscal de los anuncios, que no se animó a financiar con una actualización de las retenciones a las exportaciones de 4 a 6 pesos por dólar.
En Río Negro, Alberto Weretilneck -otro gobernador que apostó a la boleta corta- sentirá además el impacto del congelamiento de las naftas y calcula que su provincia perderá $ 670 millones por regalías que ya no recibirán. “A las provincias petroleras nos preocupa que debamos soportar en mayor medida las consecuencias, a favor del resto del país, provocando una desigualdad evidente en la distribución de las cargas públicas”. ■