La semana cerró más calma: cayó el dólar a $ 58,12 y el riesgo a 1.658
En la semana de la furia financiera el mercado cerró el viernes con las dos variables clave un poco más relajadas.
El balance de una verdadera semana de furia dice que el dólar saltó un 25% en apenas cinco ruedas, pasando de $ 46,54 a $ 58,12 en el mercado minorista. Y el riesgo país casi se duplicó: pasó de 860 puntos en la última rueda previa a las PASO a los 1.658 puntos ayer. Un desastre financiero por donde se lo mire, que por supuesto ya está derramando sus efectos sobre la economía real.
Y sin embargo, pudo ser peor. El miércoles el dólar llegó a venderse a $ 62,17 y el riesgo país volaba muy cerca de los 2.000 puntos. El quiebre se produjo el miércoles. Primero cuando se supo que el presidente Mauricio Macri y el candidato ganador de las PASO, Alberto Fernández, habían por fin establecido un diálogo directo. Y un poco más tarde, cuando Alberto F. consideró que le parecía “razonable” un dólar a $60, y sobre todo que el de él “no será el Gobierno del default”.
En el medio, pasó de todo. La inesperada derrota del oficialismo disparó las órdenes de venta de papeles en dólares y en pesos. Arrancaron los fondos de inversión sobre todo extranjeros que atesoran papeles de la deuda soberana y otros fondos que apostaron a los activos en pesos que compraron en su momento para hacer “carry trade”.
Lo primero que hicieron fue salir a vender bonos por el miedo a la cesación de pagos. Y activaron el rescate de sus posiciones en deuda en peso (Lecaps y Lecer) para hacerse de pesos con los que luego compraban dólares. Hay que decir que la “bicicleta” del carry les salió mal. Entraron, tal vez, en valores del dólar de $ 44 pesos y se fueron con el dólar a $ 60.
Esto llevó a dos cosas: la disparada del riesgo país, por culpa de bonos que cayeron más del 40% en dos días, y la disparada de las tasas de interés que rinde la deuda en pesos del Gobierno, con letras que llegaron a caer a pique y por lo tanto terminaron rindiendo 180% anual, cuando una semana antes rendían cerca del 65%.
Las acciones también se desplomaron cerca del 50% en ese lunes negro y desde el fondo intentaron una tibia recuperación
El Central vendió dólares entre lunes y miércoles, pero apenas se desprendió de 500 millones de dólares. Las reservas sufrieron un deterioro adicional por el retiro de depósitos en dólares de los bancos, que vieron caer su stock en 733 millones de dólares entre el viernes 9 y el miércoles 13 -último dato oficial- De todas maneras, este stock está en niveles altos: quedó en 31.770 millones de dólares. (ver aparte).
Desde que Macri y Fernández hablaron los mercados, se dijo, empezaron a calmarse. Y para algunos, lo que pasó entre lunes y miércoles fue el típico “overshooting” es decir una suba exagerada y sin mucho fundamento -más que el pánico- ante el shock inicial.
Ahora se espera que se consolide el nivel del dólar en estos valores. De hecho, el economista Orlando Ferreres consideró que un dólar a 57 pesos podría ser considerado “de equilibrio”.
Los economistas miran más el tipo de cambio real (descontando la inflación) y calculan que a los precios alcanzados esta semana ya están en un nivel similar al que exhibió el dólar real entre 2003 y 2008. Claro que en aquellos años la inflación era bastante baja.
El problema con el dólar actual es que para que mantenga su valor real, deberá acompañar la inflación, que ya se está acelerando desde este lunes. Se calcula que la variación de precios de acá a fin de año será de al menos 20 puntos porcentuales. ■