¿Cómo impactó el resultado de las PASO en la política interna de Boca?
En diciembre habrá elecciones en el club. ¿Se unirá la oposición? ¿Jugará Riquelme “este partido” y para quién?
El golpazo electoral de “Juntos por el Cambio” en las elecciones PASO generó un reflejo inmediato en Boca. Lógico: el club de la Ribera fue la cuna del inicio político de Mauricio Macri y desde hace 8 años lo comanda Daniel Angelici, con muchos actores del Gobierno en la CD. ¿Cambiará esto el escenario político en el club?
Los comicios en Boca serán en la primera quincena de diciembre pero el entramado político se viene tejiendo desde hace meses. Por el oficialismo, la figura de Christian Gribaudo, actual secretario general, reunió el apoyo de las agrupaciones que hoy conducen el club. Más aún: a través de Marcos Peña, y con el guiño de Macri, se transformó en el firme candidato de Angelici pese a que las primeras voces acercaban al vicejefe de Gabinete de Ministros, Andrés Ibarra, a esa opción. Incluso, Francisco Quintana, vice 1° de la Legislatura y Secretario General del PRO, se puso al frente de la campaña oficialista.
¿Este revés electoral de Mauricio Macri cambiará el mapa político en el club de La Ribera? En las últimas semanas hubo movimientos para resguardar las alianzas. Por ejemplo, Angelici envió un mensaje inesperado y confirmó que estará en la lista del oficialismo como vocal. Un cambio de planes. ¿Por qué? Con mandato hasta 2021 como vicepresidente de AFA, Angelici necesita estar en la CD para que el club pueda elevarlo como su representante ante la casa mayor del fútbol.
También ese anuncio ofició como una suerte de garantía para los acuerdos políticos internos. Y, si bien por estatuto Angelici no puede integrar la fórmula (Presidente-Vice 1°), en Boca los cargos de C.D. pueden modificarse cada diciembre. Es decir: Angelici puede ser vocal y luego tesorero, secretario general o vicepresidente 3° a lo largo del mandato de 4 años.
Dentro del club hay otros actores que también evalúan los pasos a seguir. Juan Carlos Crespi reúne gente de Boca y del peronismo dentro del oficialismo. Carlos Aguas y Diego Lajst respaldan a la conducción actual. El vicepresidente Horacio Paolini, en tanto, se muestra conciliador entre las partes.
Pero el pulso de la política azul y oro ahora ya no solo lo marcará el oficialismo. La dura derrota a nivel nacional de Cambiemos abrió el juego en la oposición, por ahora desmembrada pero cada vez más activa. ¿Qué candidato opositor puede aprovechar mejor este contexto? José Beraldi es quien se posicionó como un personaje fuerte para enfrentar al oficialismo. Sin vinculación en la política nacional partidaria fue construyendo espacios que incluyó alianzas pasadas con gente del Pro y también con Víctor Santa María (Secretario General de Suterh) y Santiago Carreras (Senador de Unidad Ciudadana).
En los últimos días se acercó otro actor importante a Beraldi. Se trata de Royco Ferrari, ex vice de Angelici en el último mandato, quien renunció a Boca hace unos meses y también trabaja en la política del club para ser candidato
en un espacio que reúna a la mayor cantidad de directivos. La idea de unidad en la oposición todavía parece lejana pero este golpe fuerte de Cambiemos puede adelantar los encuentros.
En tanto, desde el espacio “Boca Somos Todos” que conforman Víctor Santa María, Santiago Carreras y Pablo Abbatángelo, se lanzó una propuesta para que exista una suerte de PASO entre los opositores para que los socios del club definan quién enfrentará al oficialismo en los comicios. Otro apellido que está en la escena es el de César Martucci, quien busca puntos de unificación entre oposición y oficialismo para “despolitizar” temas deportivos, del estadio y modificar el estatuto para que las elecciones nacionales dejen de coinicidir a futuro con las de Boca.
Jorge Amor Ameal (perdió las últimas dos elecciones en el club) ya manifestó que competirá en diciembre y a su lado trabajará Mario Pergolini. Algo más cercano al kirchnerismo, también aguarda para hacer sus movimientos en la política de Boca. De hecho hasta expresó públicamente que cedería su lugar en el caso de que Riquelme decidiera participar en los comicios. La figura de Román no es menor. Su partido homenaje, de hecho, se transformó en un tema de estado en Boca. Es cierto: su última aparición política incluyó un partido en Olivos con la presencia de Gribaudo, Macri y Marcos Peña. Tras eso, todo se encaminaba a una despedida para septiembre. Pero se frenó. Y ahora se rumorea un partido para octubre, que caería en el medio de las dos hipotéticas semifinales de la Libertadores y cerca de las elecciones nacionales. El cóctel entre el clima político y el deportivo más una Bombonera repleta parece demasiado riesgoso para algunos.
Las versiones que rodean a Riquelme van desde un movimiento político para jugar en la oposición hasta un ofrecimiento del oficialismo para sumarse a sus filas. Y aunque que él todavía no se expresó, sus silencios suelen mover más piezas que su voz.
Las primeras reacciones del oficialismo en Boca después de un domingo negro en las elecciones nacionales encontró incertidumbre y una atención dividida entre el club y la estructura política de Cambiemos. Ahora apuntarán a fortalecer las alianzas políticas con las agrupaciones y el desarrollo deportivo hasta diciembre, que resultará decisivo para la gestión. Saben, además, que las elecciones en Brandsen 805 quedan lejos. “Las PASO de Boca iban a ser en octubre, pero se adelantaron”, le confió a Clarín alguien de peso. Además, la eliminación en la Copa Argentina provocó otro mazazo. Y cada golpe deportivo se toma como un tropiezo de la gestión actual. ■