Macri recibe a Lacunza y analiza anticipar la suba de jubilaciones de diciembre
La gestión del nuevo ministro de Economía
El nuevo titular de Hacienda se reunió ayer con su antecesor, Nicolás Dujovne, y con el jefe del Banco Central, Guido Sandleris y hoy verá al Presidente. Analizan medidas para jubilados. Además del aumento del 12,2% previsto para septiembre, estudian adelantar el incremento correspondiente a diciembre. Otra medida que se considera, para el mismo sector, es una rebaja en medicamentos. Esta semana o la próxima llegaría la misión del FMI, de cuyo informe depende que se apruebe un desembolso de US$ 5.500 millones para el mes próximo.
Hernán Lacunza había previsto tomarse unas postergadas vacaciones tras las PASO y en eso estaba en la cordillera neuquina cuando recibió el viernes el llamado de Mauricio Macri. Pese a que su nombre sonaba desde hace tiempo como posible reemplazo de Nicolás Dujovne, este economista de 49 años se resistía a dejar de ser parte del equipo de María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires.
Tras esa conversación telefónica con el Presidente, Lacunza decidió que lo suyo era hacerse cargo del Ministerio de Economía tras una semana en la que el precio del dólar saltó 25%, se perdieron US$ 4.000 millones de las reservas, los bonos de la deuda tuvieron precios de default, el valor de las empresas que cotizan en Bolsa se redujo a precio de ganga y el riesgo país cerró en 1.650 puntos.
El sábado Lacunza arribó a la Ciudad en el Tango 10, de la flota presidencial. Y ayer su casa en un barrio del Tigre, que no es Nordelta según aclararon sus voceros, se convirtió en centro de peregrinación.
Lo cierto es que hoy Lacunza será recibido a las 11 por Mauricio Macri en la quinta Los Abrojos y es probable que se anuncien medidas de alivio a los jubilados.
Según las pocas precisiones que se deslizaron ayer, se anticiparía el alza de las jubilaciones previsto por ley para diciembre. Además, en la Casa Rosada se considerará la posibilidad de aplicar rebajas para los medicamentos.
Ayer se supo que esta semana o a lo sumo la próxima llegará una misión del FMI.
Es la que debería con su informe aconsejar al directorio del Fondo el desembolso correspondiente a septiembre por US$ 5.500 millones.
La encabezaría el responsable del Hemisferio Occidental, Roberto Cardarelli, que ha tratado con frecuencia al flamante ministro. Cardarelli se entrevistó varias veces con Lacunza cuando estaba en la Provincia.
De acuerdo con la consultora Quantum, dado que las metas de junio del acuerdo con el FMI se habrían cumplido, la misión podría aprobar el desembolso. Pero en su último informe advierte que “la evaluación estará sujeta a un análisis de la evolución del programa en el futuro.
Los efectos de las recientes medidas fiscales podrían generar una discusión técnica respecto de las posibilidades de continuidad futura del acuerdo”. Según ese razonamiento, se podría abrir una instancia que signifique que la fuente de financiamiento del FMI, “no estaría asegurada”, señalaron.
En la reunión que Lacunza mantuvo en su casa del Tigre con el presidente del Central, Guido Sandleris, a quien lo une una estrecha relación personal (Sandleris fue su subsecretario de Finanzas de la Provincia) se analizaron varios vencimientos.
Entre ellos, la refinanciación de los vencimientos de Letras del Tesoro en manos del sector privado que suman la friolera de US$ 7.500 millones de LETES en dólares y otros US$ 2.500 millones en LECAPs y LECER.
En ese encuentro que se extendió una hora, se comentó que hubo una reducción de los depósitos a plazo fijo en $ 16.000 millones la semana pasada. Por lo que trascendió, lo leyeron como un indicador de mayor incertidumbre pero no de descontrol.
Por la tarde, Lacunza recibió a Nicolás Dujovne y en este caso la reunión fue más extensa y hermética. Más temprano, estuvo con su equipo conformado por Damián Bonari, quien será su reemplazante al frente del ministerio de Economía bonaerense, Milagros Gismondi, Pedro Rabasa y Sebastián Katz.
Muchos creen que Katz tomará un rol clave en la gestión. Se trata de un economista que ya se había desempeñado como número dos de Lacunza en Buenos Aires y cuyos inicios fueron de la mano de Felipe Solá en sus tiempos de gobernador como joven talento en el Banco de la Provincia.
Katz fue discípulo de Roberto Frenkel y su pensamiento es heterodoxo. Por eso, quienes lo conocen bien, advierten que la orientación de Lacunza es distinta a la de su antecesor. Si bien es defensor del cuidado de las cuentas públicas y enemigo de los desbordes fiscales, es partidario de políticas activas, al estilo de las que se acaban de anunciar, para salir de la recesión. Se lo define como un duro negociador que no le temió al conflicto docente y tampoco al que mantuvo con el campo cuando actualizó el inmobiliario rural. ■