Los escenarios que se abren ahora durante la suspensión legislativa
Claves. El intrincado proceso del Brexit ha colocado en una delicada posición al premier británico, Boris Johnson.
El interminable proceso que debería conducir al Brexit se ha convertido en un verdadero galimatías y una pesadilla política aún para el común de los británicos. El parlamentario Tory Nigel Evans dijo que él y sus colegas han ideado “cerca de 20” formas por las que Boris Johnson podría sortear una ley recién votada por el Parlamento que lo obliga a buscar ante la Unión Europea una extensión a la fecha límite del divorcio, el 31 de octubre. Esta es síntesis de lo que puede venir de ahora en más en torno a este tema, según el diario The Guardian:
Ignorar la ley y no pedir una extensión a la Unión Europea
Esta es una hipótesis que maneja la oposición, aunque Downing Street (la sede del gobierno) ha dicho que el premier acatará el estado de derecho. Si no lo hace, crearía una tormenta constitucional y política y sería muy arriesgado para su futuro ya que se arriesgaría a un proceso judicial, incluso a ir a la cárcel. Es difícil ver cómo incluso convertirse en mártir del Brexit haría que valiera la pena.
Hallar otra forma para convocar a elecciones por tercera vez
Es el gran interés del premier, luego de que la semana pasada y anoche el Parlamento lo rechazara. Ahora podría intentarlo otra vez con la misma fecha del 15 de octubre. La ley le exige el apoyo de dos tercios de los parlamentarios, algo con lo que no cuenta, según se vio anoche. Pero podría presentar un proyecto de ley convocando a comicios con el apoyo de una mayoría simple en los Comunes. La desventaja de esta vía es que incluso una mayoría podría estar más allá del gobierno ahora y que, como proyecto de ley, la medida podría modificarse, por ejemplo, para arreglar una elección posterior al 31 de octubre.
Pedir un voto de confianza a su gobierno en el Parlamento
Una idea planteada por Evans y otros legisladores es que Johnson presente una moción de confianza sobre su propio gobierno. Esto podría funcionar según la ley, pero parecería bastante extraño y podría traer escenas curiosas en las que se ordena a los parlamentarios del gobierno votar en contra de su propio primer ministro, mientras que la oposición lo respalda. Incluso si Johnson gana la votación de confianza y luego su gobierno -por alguna circunstancia no prevista- igualmente cae, la ley establece un período de 14 días antes de una elección, durante el cual los parlamentarios de la oposición tendrían la oportunidad de formar un gobierno provisional.
Presentar la renuncia al cargo
Es una posibilidad que también se contempla. Esto implicaría que Boris Johnson deje el cargo en lugar de tener que pedir una extensión del Brexit a la Unión Europea y obligar a alguien más, probablemente Jeremy Corbyn, líder de la oposición, a hacerlo en su lugar, allanando el camino para una elección en la que los laboristas puedan ser culpados por el retraso del Brexit. Hay desventajas obvias en esto, entre otras cosas, porque probablemente instalaría a Corbyn como el nuevo primer ministro del Reino Unido. ■