Clarín

Muerte en México

Abogada argentina, apareció asesinada en su casa. Creen que fue un intento de robo.

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“Éramos como hermanas. Cuando uno está lejos de su país, los amigos somos familia. Éramos muy unidas. Ella era la madrina de mi hija. Esto es terrible, tremendo”. El desgarrado­r relato pertenece a Florencia Rodríguez Lastra (51), amiga de María Marta Bazán (48), una abogada argentina asesinada en México. Por el crimen, cometido el martes en un barrio cerrado de la capital mexicana, quedó detenida la empleada de la víctima y la Policía busca a dos sospechoso­s.

“Ella fue como todas las mañanas a la entrada del condominio, que tiene vigilancia, para dejar a sus hijos en las combis que los llevan a cada uno a su escuela y cuando regresó se encontró con la empleada doméstica atada y dos tipos en la casa”, dijo Rodríguez Lastra, que vivió en México durante 27 años. Y agregó: “Empezaron a forcejear y ella parece que gritó y uno de ellos la ahorcó y la mató”.

Después de matar a Bazán, uno de los ladrones escapó con el auto de la víctima “con cosas robadas en la cajuela”, detalló la amiga de la víctima. Según su relato, cuando el ladrón cruzó el puesto de vigilancia para salir le preguntaro­n quién era y qué hacía con el coche. Entonces el asaltante se “bajó, se subió a un taxi y se fue”. No se supo qué pasó con el cómplice.

La principal hipótesis de las autoridade­s es que los atacantes entraron “con la autorizaci­ón de la empleada”, ya que en uno de los celulares secuestrad­os por la Policía y que pertenecer­ía a los sospechoso­s “había fotos de la casa de María Marta y esas mismas fotos son las que tenía la empleada doméstica en su celular”, agregó Rodríguez Lastra.

La amiga de la abogada señaló que en la declaració­n de la sospechosa hubo “muchas inconsiste­ncias” hasta que “confesó”. La hipótesis principal de los investigad­ores es que se trató de un homicidio cometido durante un intento de robo.

Bazán había estudiado en la Uni

versidad de Mendoza y había trabajado en el Consulado argentino en México y en la Embajada. El martes a la mañana la encontraro­n muerta en su casa ubicada en un exclusivo barrio del Condado de Sayavedra, a 30 kilómetros de la Ciudad de México.

Tras el crimen de la abogada, ex compañeros que trabajaron con ella en el Consulado subieron a las redes sociales fotos, la recordaron y lamentaron lo sucedido. El embajador argentino en México, Ezequiel Sabor,

en declaracio­nes a C5N, recordó a Bazán como una mujer “comprometi­da, que participab­a de eventos que se realizaban con la comunidad” en ese país. El último en el que estuvo presente fue en la conmemorac­ión del fallecimie­nto de San Martín.

“Teníamos un vínculo, era una argentina que seguía participan­do con las tareas con comunidad. No sólo lamentamos el fallecimie­nto de una ex compañera en una situación violenta sino que además era una mujer muy activa con la comunidad”, explicó el funcionari­o.

Los allegados de Bazán coinciden en que una persona “activa”. Le gustaba salir a correr, mantenía fuertes lazos amistosos, y se mostraba comprometi­da con causas sociales y ambientale­s.

“Cuando estudiaba Derecho en la Universida­d de Mendoza ganó una beca de intercambi­o con la Universida­d Nacional Autónoma de México (UNAM) y se quedó a vivir allá. Volvió a Mendoza para rendir las últimas materias de su carrera, pero ya estaba instalada en ciudad de México”, contó uno de sus amigos.

Instalada en su nuevo hogar, Bazán formó una familia. Se casó con el abogado mexicano Ramón Beteta, con quien tuvo dos hijos que hoy tienen 14 y 18 años. Desde hacía unos años estaba divorciada y vivía con los chicos en la casa donde la mataron.

Entre 1997 y 2001 se desempeñó como empleada administra­tiva en la Embajada y en 2007 ingresó al Consulado. Allí trabajó hasta 2017, cuando renunció para trabajar como productora de seguro. “Estaba feliz, se sentía muy bien con su trabajo y era vehemente cuando se ponía un objetivo”, describió otra amiga, desolada, por el trágico final de la argentina.

Por tratarse de una ciudadana argentina, las autoridade­s de la Embajada que tiene a su cargo Sabor asistieron a su familia y permanecen ahora en contacto con la madre de Bazán, que arribó a México en las últimas horas, para despedirse de su hija. Viajó desde Mendoza, donde vive con el resto de su familia.

“Estamos tratando de ayudar y asistir a la familia. Ya llegó la madre y se colabora con ella para que pueda realizar los trámites rápidament­e”, agregó el embajador, quien dijo que por el momento la familia no solicitó repatriar los restos de la abogada”. ■

“Forcejearo­n, ella empezó a gritar y uno de los ladrones la ahorcó”, contó una amiga.

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 ??  ?? Víctima. María Marta Bazán (48) se instaló en México tras una beca. Estaba divorciada y tenía dos hijos.
Víctima. María Marta Bazán (48) se instaló en México tras una beca. Estaba divorciada y tenía dos hijos.

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