Ya hay reservas para congelar los alquileres del verano
A tres meses del inicio de la temporada, muchos turistas buscan “congelar” antes de las elecciones los precios de departamentos y carpas. Las subas van del 30 al 50%.
Aunque faltan más de tres meses para el inicio de las vacaciones, en Mar del Plata, Pinamar y otras zonas de veraneo, ya se están recibiendo consultas de turistas que buscan fijar antes de las elecciones los precios de propiedades y carpas. Algunas operaciones ya se están concretando, con niveles de aumento del 30% al 50% respecto del año pasado. Por alquilar un dos ambientes básico 15 días de enero en Mar del Plata, se piden al menos $ 20 mil.
Un anticipo y la posibilidad de congelar la tarifa, más cuotas fijas o con el interés que asigne la tarjeta de crédito. O un descuento sobre el total si el pago es de contado. O bien, mejor: “¿Cómo le gustaría pagarlo?”.
El abanico de posibilidades es amplio y está abierto cuando se trata de concretar alguna operación para asegurarse las vacaciones del verano 2020 en la Costa Atlántica. Por lo pronto, los empresarios del sector turístico fijaron valores con incrementos que van del 30% al 50% en relación a los del año pasado. Y, aunque todavía faltan más de tres meses para el comienzo del verano, en estos días ya se reciben consultas en inmobiliarias y balnearios, y se concretan algunas reservas.
La mayoría son de quienes, temiendo que los valores podrían dispararse luego, quieren resolver cuanto antes la operación, a los precios de hoy. Del mismo modo en que muchas familias, en las últimas semanas, han también buscado “stockearse” llenando las alacenas para protegerse de posibles aumentos en las góndolas.
El panorama de cara a la temporada es incierto. El dólar alto hace competitivos a los destinos locales; Brasil, Uruguay, Chile quedarán más lejos el próximo verano. Pero el empresario del sector sabe, porque la padece al mismo tiempo, que la situación para el mismo turista fronteras adentro también es complicada: “El poder adquisitivo se redujo, en verdad no sabemos cómo será el comportamiento del turista. Creemos que será una temporada difícil”, es la coincidencia.
“El panorama es complicado”, define Oscar Gonnet, agente inmobiliario con una cartera especializada en alquileres de temporada, y sostiene que “lamentablemente no hay motivos favorables para que la temporada sea muy distinta a la última”, que no fue buena.
De todos modos, los alquileres temporarios comienzan a moverse y, por ahora, con un incremento del 30% sobre las tarifas que rigieron el último verano. “El precio tiene que ser acorde para que no ocurra lo que otras veces, como el año pasado que de 60 días que se lo puso en alquiler un departamento sólo estuvo ocupado 20, sumando distintos períodos de alquiler”.
Gonnet sostiene que para el propietario “el negocio es tener el departamento alquilado y la mayoría de ellos está dispuesto a recaudar para poder pagar impuestos y cubrir las expensas del año”.
Recién la semana que viene el Colegio de Martilleros de Mar del Plata dará a conocer el tarifario sugerido para la temporada: cuánto recomiendan cobrar por departamentos de uno, dos o tres ambientes, o un chalé. Miguel Angel Donsini, presidente de la entidad, dice que intentarán que los asociados convengan que la suba “acompañe paritarias, el ritmo de los aumentos que ha recibido la gente, y no lo que ha sido la inflación”, adelantó.
“Mar del Plata tiene una buena oferta, nosotros esperamos ser competitivos”, aseguró a este diario. Contó además que las inmobiliarias comenzaron a recibir consultas. “Aunque en general todavía no hay valores, los tendremos definidos recién en los próximos días”, aclaró.
Aun antes de la sugerencia oficial,
las propiedades ofrecidas en estos días van de los 15 a 20 mil pesos por un departamento de un ambiente una quincena de enero, en el centro, equipado y con impuestos incluidos por una quincena de enero, y de los 20 a los 25 mil pesos por uno de dos ambientes.
“Es de lo que se parte. Luego, con cochera, vista al mar, amenities, etcétera, los valores son otros. Por ejemplo, por día, un departamento de estas características estará -asegura un vendedor-, desde los 3 mil pesos”. Quienes congelaron esos valores anticiparon un 30% ó 40% del total; el resto se paga al momento de la posesión, en efectivo, en cuotas con tarjeta de crédito -hay que tener en cuenta el interés- o como se haya convenido previamente. Es que el cliente propone: “¿Cuánto si voy de contado hoy?”. En general, la baja es del 10%.
Los valores son en pesos, pero no en todos los destinos es así. Algunos propietarios de Pinamar y Cariló eligieron fijar las tarifas de alquiler en dolares. “El aumento mínimo de un año a otro es del 30%”, contó un operador del exclusivo pinar, y algunos “optaron por dolarizarse”.
En cuanto a los servicios de playa, los balnearios de Mar del Plata han registrado incrementos de un año a otro que van de un 40% a un
50%. Desde la cámara que los nuclea este año no darán a conocer valores de referencia. “Cada balneario ofrece servicios muy diferentes, es difícil establecer una tarifa que contemple a todos”, explicó a este diario Esteban Ramos, tesorero de la Cámara de Empresarios de Balnearios, Restaurantes y Afines (Cebra). Con público local, algunos prevén abrir desde el 1° de octubre.
Por toda la temporada, en La Perla una carpa cuesta 75 mil pesos; en Punta Mogotes, 50 mil; y en Playa Grande, 95 mil. Se trata de valores que sólo rigen para quien reserve hasta el 30 de septiembre. “Quienes comenzaron a pagar en la preventa, inmediatamente después de la temporada pasada, ‘congelaron’ con una suba del 40%, un anticipo y 6 cuotas fijas. Pero después de las PASO debí subir un 10% más, aunque siempre con ayuda para que el cliente se quede”, explicó el propietario de un balneario del sur.
Por el mes de enero, una carpa en La Perla cuesta 45 mil pesos; y una sombrilla, 38 mil. En Playa Grande, cobran 61 mil por la carpa y 48 mil por la sombrilla. Lo que nadie sabe de momento es cuánto costará una carpa por día en esos días calientes del verano para los que no falta tanto tiempo, pero con elecciones en medio que tienen en vilo el panorama económico. ■
Los propietarios piden adelantos del 30% o 40%, y el resto se abona recién al ocupar la vivienda.