Cinco muertos y enormes daños por las inundaciones en el sudeste de España
La zona se encuentra en estado de emergencia. Hay aludes, vientos violentos y destrozos.
Despiadada, la “Gota Fría” sigue atormentando a la vertiente mediterránea en el sudeste de la península ibérica con tal ferocidad que ha dejado ya cinco muertos y obligó la evacuación de miles de personas.
Andalucía, la Comunidad Valenciana, Baleares, la región de Murcia y Castilla-La Mancha se han declarado en emergencia por las tormentas torrenciales, el desborde de los ríos, las inundaciones, las avalanchas de fango y los vientos violentos que están provocado enormes destrozos.
En las últimas veinticuatro horas han muerto tres personas, dos en Andalucía y otra en Orihuela. Quedaron atrapadas por los desbordes de los ríos. Se suman así a las víctimas del jueves: un hombre y una mujer que fallecieron al no poder salir del auto en el que viajaban y que había quedado anegado en Caudete, Albacete, en Castilla-La Mancha.
Con dificultad, los servicios de emergencia rescataron ayer el cuerpo de una de las víctimas adentro de un auto que había quedado sumergido en una rambla en la ruta A-92 a la altura de Jámula, en Granada. La persona fallecida, que viajaba con su hermano, se vio atrapada en un túnel y murió ahogada. Su hermano logró salir del auto.
La cuarta víctima se registró en Granada, donde se halló un cuerpo flotando en las inundaciones. Ayer la Guardia Civil encontró otro cadáver, el de un hombre de 58 años, en una zona de Orihuela anegada por el desborde del río Segura.
La Gota Fría ha dejado, en algunas zonas, más de 500 litros por metro cuadrado. No circulan trenes con origen y destino en Valencia ni en Alicante. Hay 26 vías que fueron cortadas por inundaciones y desprendimientos y 86 carreteras permanecen cerradas al tránsito.
El río Segura, un cauce de 325 km que recorre el sudeste de España con altos niveles de contaminación, se desbordó en Orihuela, la ciudad del poeta Miguel Hernández. En la mañana del viernes cayeron más de 400 litros por metro cuadrado y el acceso a la ciudad estuvo bloqueado por el lodo y las piedras.
En Valencia, donde el jueves se desbordó el río Clariano, los vecinos continúan evacuados. En Murcia, donde ya se evacuaron unas 2.500 personas, hay 43 carreteras cortadas. En Los Alcázares es peor: unos 15.000 afectados están siendo rescatados con helicópteros, la única forma de llegar. “Nuestro municipio es el embudo de la región de Murcia. No podemos soportarlo”, se lamenta el alcalde. ■