Hernández: “Es el mejor equipo que dirigí en mi vida”
El bahiense elogia a sus dirigidos y enfatiza: “No se disfruta porque se gana; se gana porque se disfruta”.
La sonrisa no le entraba en su rostro. La final en el Mundial ya era un hecho y Sergio Hernández, un habitué en Copas del Mundo, se despachó con una frase que lo resume todo: “Con todo respeto a los demás, éste es el mejor equipo que dirigí en mi vida”.
El bahiense debutó en la Selección tras el oro olímpico en Atenas 2004 y fue cuarto en el Mundial de Japón 2006, donde tuvo el trabajo de guiar a los dorados consagrados. Dos años después, el equipo fue bronce olímpico en Beijing 2008. Y en el Mundial de Turquía 2010 terminó quinto. Tras el paso de Julio Lamas, Oveja volvió a la Selección para Río de Janeiro 2016 y para ser oro en los Juegos Panamericanos de Lima 2019
“Son unos maestros. No le dimos chances a Francia. Me animaría a decir que es el mejor equipo que he dirigido en mi vida. No tenemos un segundo de distracción, cumplimos los planes a rajatabla, tenemos jugadores en altísimo nivel y ejecutamos. Hoy me preguntaban cómo hacemos para anular a jugadores de primer nivel. Habrá que pensar que los nuestros son del mismo nivel. Ya hay que hablar de que nuestros jugadores también son de elite. Son chicos que saben jugar, que tienen carácter y que saben defender duro, tienen técnica y táctica. Hay una estructura de juego muy importante”, sentenció Hernández al finalizar el partido.
Y valoró la repercusión que está generando en el público argentino esta Selección: “Sabíamos que la gente se enganchó muchísimo y que en escuelas se vería el partido. Estamos súper felices por nosotros y por todos. Tenemos un país maravilloso; un poco enquilombado, pero maravilloso”.
El entrenador argentino reveló detalles de su encuentro con Emanuel Ginóbili, con quien se abrazó durante los festejos: “Fue un momento de emoción. Me dijo: 'No sé qué pasó, pero esto es increíble, es maravilloso’”.
Y el entrenador dejó una frase que resume el sentimiento del grupo: “No se disfruta porque se gana; se gana porque se disfruta”.
A su vez, concluyó: “Cada vez que le ganamos a un grande dicen que es una sorpresa. Igual no es tanta sorpresa. No le ganamos a Francia porque los hayamos sorprendido: les ganamos porque hemos jugado mejor que ellos. A mí me gusta un grado de inconsciencia. De hecho, estimulo que pensemos más en el juego que en el resultado”. ■