Clarín

Chascomús: creen que el femicida tuvo un cómplice

Horror y conmoción en Chascomús por un brutal femicidio El cuerpo de Navila apareció en una quinta donde trabajaba el hombre, quien tenía trato con ella y fue detenido. La familia sospecha que él actuó junto con su pareja.

- CHASCOMÚS. Natalia Iocco niocco@clarin.com

La familia de la chica de 15 años asesinada a mazazos en la cabeza sospecha que el presunto autor del crimen, detenido, no actuó solo. Apuntan a que su pareja pudo haberlo ayudado a enterrar el cadáver en el fondo de una quinta en la que él trabajaba como jardinero. Navila tenía trato con el hombre, cuya casa iba a limpiar a veces. Una de las hipótesis que investiga la Justicia es si hubo previament­e una situación de abuso sexual.

Pasaron cinco días. La cara de Navila Garay (15) daba vueltas en Facebook, se compartía en grupos de WhatsApp. En Chascomús, el que quiso saber supo que “Navi”, como la llamaban, faltaba de su casa. De allí había salido el martes pasado apenas se levantó. “Calentame la comida que ya vengo”, fue la última frase que dijo antes de irse. Anteayer, mientras su familia reclamaba su aparición frente a la laguna de la ciudad, la Policía halló su cuerpo en una casaquinta.

“Mi hija era una persona hermosa y buena. Era linda, tan linda era mi hija. No merecía morir así porque ni a un animal le hacen algo como eso”, dice Débora, la mamá de "Navi". Habla entre llantos ahogados, pero apenas recupera el aire, sigue. “Tenía toda la vida por delante y se la sacaron, este pervertido la mató. Se habrá defendido porque ella no se dejaba maltratar por nadie”, aseguró.

La adolescent­e vivía con su abuela, Elba Luque, y tenía seis hermanos. La vieron por última vez el martes 10. "Se levantó tarde y me preguntó si le podía pedir un remís. Y se fue. Dejó el termotanqu­e prendido, para volver a bañarse, pensamos que iba y venía. Cuando la empezamos a llamar a las 18 ya tenía el teléfono apagado. Ahí nos preocupamo­s y la empezamos a buscar por todos lados", contó Pablo Garay (47), el tío de Navila.

La adolescent­e había ido a la casa de Néstor "Lito" Garay (56), el jardinero ahora detenido por el crimen. Navila trabajaba limpiando la vivienda de Machado y Perú, según confirmaro­n su mamá y su tío. Iba algunas veces por semana. El remisero contó que la dejó allí y que fue "Lito" quien salió a pagar el viaje. Cuando la chica desapareci­ó, lo fueron a buscar, pero no lo encontraro­n. "Le dejamos un papelito para que nos llame o para que Navila se comunique urgente. Pero nunca apareció", explicó Pablo.

"Lito" Garay fue empleado del círculo de suboficial­es de la Policía Federal, que tiene un predio en Chascomús, a metros del lugar del crimen. Era parquero y le pagaban para cortar el pasto y cuidar las casaquinta­s. En una de ellas hallaron enterrada a Navila. Creen que allí también fue asesinada.

Desde el municipio de Chascomús aportaron a la investigac­ión las imágenes captadas por las cámaras del Centro de Monitoreo local, en la que se acreditó que el martes a las 18.26 Néstor Garay iba en moto con Navila en dirección a la casaquinta. Un día después fue visto otra vez en el lugar.

"El mismo domingo, antes de que encontrara­n el cuerpo de la chica, estuvo en el barrio. Vino a cobrar a una casa por un trabajo. Nos llamó la atención: él siempre anda en moto y esa vez apareció en auto con una mujer. A ella nunca la habíamos visto. Él es re conocido, trabaja acá de toda la vida. Ni un sí ni un no", contó un vecino a Clarín y agregó: "Habrá venido a ver si había movimiento".

Fuentes policiales confirmaro­n a Clarín que el domingo a la tarde la dueña de una casa de Mercedes al 700 denunció que en su terreno había un pozo tapado con tierra y troncos de "grandes dimensione­s". La mujer -de 62 años, de Buenos Aires- contó que Garay le cortaba el pasto y que le había pedido permiso "para enterrar un perrito". Así, y después de varios allanamien­tos en la casa de Garay y de su pareja, encontraro­n el cuerpo.

Para la fiscal Daniela Bertoletti, esa quinta fue la escena del crimen. En la autopsia se estableció que Navila murió por "hemorragia cerebral masiva causada por la fractura múltiple de cráneo". Recibió 17 golpes con un elemento contundent­e. En el cuarto de herramient­as, justo al lado del lugar del hallazgo del cuerpo, secuestrar­on una maza. Lo que aún no está claro es el móvil del femicidio.

Para la familia de Navila, Garay no mató solo: "Ella era joven y fuerte, uno solo no podía hacer eso. El asesino tuvo que tener ayuda. Los vecinos nos dijeron que la pareja fue con el auto y a las 5 de la mañana cargaron cosas. Luego se fueron", denunció Pablo, el tío de la víctima, apuntando a la pareja del detenido. "Para mí lo ayu

dó y se conoce acá en Chascomús que ella recluta jovencitas para prostituir­las, todos lo saben, la Policía también, pero lo encubren", agregó.

Néstor "Lito" Garay, antes de ser detenido, declaró ante la Policía que la adolescent­e había ido a su casa, pero que “se fue a los 20 minutos": "Me pidió 1.000 pesos, pero le di 500 y me amenazó con que me iba a denunciar por violín, como violador". Bertoletti dijo que, según lo recolectad­o hasta el momento, "hubo una discusión o algo que motivara esta reacción violenta de parte de él, algo que hizo que explotara esta situación".

Según trascendió, una de las hipótesis coincide con la denuncia de la familia y refiere a una situación previa de "abuso sexual" y "corrupción de menores". Es que el celular de Navila no apareció, pero los registros de llamadas entre ambos indican comunicaci­ones previas y visitas periódicas de la adolescent­e a la casa del hombre, que tenía 41 años más que ella. No descartan que esta situación de abusos se haya sostenido con la complicida­d de la pareja de "Lito" Garay, pero ella no fue detenida.

"No les quisieron tomar la denuncia pasadas las 24 horas, no buscaron a la chica. Eso es porque era de una familia humilde. Por prejuicio, no hicieron nada. Es como que si no pertenecés a una elite de acá de Chascomús no sos un ciudadano que valga la pena cuidar. Esto no puede pasar más, por eso acompañamo­s las marchas: queremos justicia por 'Navi'", dijo Silvana Suárez (30), una vecina, a metros de la Comisaría 1° de Chascomús, poco antes de que la Policía tirara gases lacrimógen­os para desconcent­rar la movilizaci­ón.

Es que en la esquina de Lastra y Sarmiento, a las 15, una multitud llegó para reclamar justicia por el femicidio de Navila, una de las 235 mujeres asesinadas este año (ver El dato). "No estamos todas, falta Navila", "Justicia por Navila", "¿Qué pasa si mañana soy yo?", decían algunos carteles.

En la puerta de la Comisaría, un grupo empezó a tirar piedras y la Policía reprimió con balas de goma y gases lacrimógen­os (ver Indignados...). Pero el grueso de los manifestan­tes regresaron, y se dirigieron a pedir justicia a la fiscalía. Allí, en tanto, "Lito" Garay se negó a declarar y seguirá detenido, acusado de homicidio agravado por femicidio y por ser su víctima una menor de edad. ■

 ?? MAXI FAILLA ?? Sin consuelo. Débora, la mamá, lideró el reclamo de justicia.
MAXI FAILLA Sin consuelo. Débora, la mamá, lideró el reclamo de justicia.
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Navila Garay. El femicida golpeó 17 veces a la chica en la cabeza, con una maza, y le destrozó el cráneo.
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Bajo sospecha. Néstor “Lito” Garay, de 56 años, luego de ser capturado.

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