Ecuador: el presidente derogó el decreto que generó las protestas
Luego de cuatro horas de deliberaciones, se anunció que será “derogado” el decreto que disparó la crisis. Y que una comisión multipartidaria trabajará en uno nuevo.
Es el que eliminaba los subsidios a los combustibles, encareciendo las naftas hasta un 123%.
Tras once días de protestas que conmovieron a Ecuador, el gobierno del presidente Lenín Moreno y los principales líderes del movimiento indígena del país dieron un paso clave para poner fin al conflicto que, hasta ayer, provocó siete muertes. Tras las deliberaciones de unas cuatro horas, se anunció que se “derogará” el cuestionado decreto que canceló los subsidios a los combustibles y disparó las masivas manifestaciones en todo el país. La norma cuestionada respondía a un polémico acuerdo con el FMI para inyectar al Tesoro 4.200 millones de dólares.
“Se deja sin efecto el decreto 883” y “se instala una comisión (multipartidaria) que elaborará un nuevo decreto”, anunció anoche luego de la reunión Arnaud Peral, representante en Ecuador de la ONU, que medió en la crisis junto a la Iglesia católica. “Con este acuerdo se terminan las movilizaciones y medidas de hecho en todo el Ecuador y nos comprometemos de manera conjunta a restablecer la paz en el país”, agrega el acuerdo leído por Peral.
“Una solución para la paz y para el país: el Gobierno sustituirá el decreto 883 por uno nuevo que contenga mecanismos para focalizar los recursos en quienes más los necesitan. ¡Se recobra la paz y se detienen el golpe correísta y la impunidad!”, tuiteó el presidente Moreno.
Por su parte, Jaime Vargas, titular de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), que lideró las manifestaciones, confirmó que “se levanta la medida de hecho en cada uno de nuestros territorios. ¡Viva el Ecuador! ¡Viva la paz!”, enfatizó, desencadenando aplausos de los delegados aborígenes.
El diálogo se realizó con la mediación de la ONU y el Episcopado ecuatoriano y en un país sometido al toque de queda con una capital virtualmente militarizada. La cita comenzó con más de tres horas de retraso debido a los problemas que tuvieron los delegados para llegar a su sede, en la Escuela Superior Politécnica del Ejército, en el este de la capital, donde se registraban esporádicos choques de manifestantes con la policía. Por ese motivo, las conversaciones se trasladaron a un sitio alternativo, en la Unidad Educativa Salesiana “Cardenal Spellman”, un colegio ubicado en el sector de San Patricio, en la zona de Lumbisí, a 30 km al sureste de Quito. El proceso empezó con un minuto de silencio por las personas fallecidas en las jornadas de protesta que comenzaron el pasado 3 de octubre.
“Esta mesa es una victoria y de aquí lo que espera el país es que salgan acuerdos de paz, de reconciliación”, había dicho Peral al abrir las deliberaciones. El presidente Moreno, quien estuvo acompañado de varios ministros, propuso en el inicio de la reunión crear comisiones para que empiecen a trabajar de “inmediato” en “perfeccionar” el Decreto 883, que motivó el paro nacional de los indígenas, movilizados desde hace 11 días y que fue en parte acordado en compensación a un préstamo de US$ 4.000 millones otorgado por el FMI.
El decreto del 1 de octubre eliminó los subsidios a las gasolinas y al diésel por unos US$ 1.300 millones. Como efecto de la medida, los precios de los combustibles subieron hasta un 123% promedio, lo que golpeó los bolsillos de las clases más populares y, entre ellas, las de los indígenas. Este estamento social, que agrupa al 30% de la población, es representado por la Conaie, un importante sindicato cuya participación ha sido decisiva en otras protestas que pusieron contra la pared a presidentes de Ecuador.
En su presentación, el presidente Moreno dijo que el decreto fue pensado en beneficio de las cuentas del país, que sufren un rojo heredado de la gestión anterior de su ex aliado, el presidente Rafael Correa, exiliado en Bélgica para escapar a un pedido de captura librado en su contra por la Justicia ecuatoriana por corrupción.
Según el gobierno, los precios subsidiados de las naftas permiten que mafias compren el combustible a bajo precio y lo vendan en países vecinos, recaudando una gran diferencia. Pero la derogación de ese decreto había sido una exigencia de los indígenas para levantar el paro. “Es nuestra decisión: no venimos a conformar comisiones. El pedido del país es la derogatoria del decreto 883. Si este momento se decide, el país se tranquiliza en todos los territorios”, afirmó el Vargas antes de las deliberaciones. Finalmente, se anunció que el decreto será derogado y con ello, Ecuador recuperaba la tan ansiada paz. ■