Miles de mujeres marcharon a favor del aborto y la igualdad salarial
El aborto legal, la equidad salarial y la separación entre Iglesia y Estado fueron los mayores reclamos. Por desacuerdos con los organizadores, un sector se abrió.
En la segunda jornada del Encuentro, las calles de la capital bonaerense se vieron colmadas de manifestantes de todo el país que reclamaron por aborto legal, seguro y gratuito, equidad en los sueldos y también por la separación de Iglesia y Estado. Se realizó una marcha oficial, de 30 cuadras, y una mucho más reducida de un sector disidente de izquierda, que se dirigió a la Catedral. Allí un centenar de mujeres había hecho un “tetazo”. Más tarde un grupo menor, encapuchado, rompió y vandalizó un móvil de TN y hubo algunos incidentes con la policía. Hoy es el cierre.
Treinta cuadras. La marcha, convocatoria principal del 34° Encuentro Nacional de Mujeres, serpentea por la ciudad de La Plata y mide tres kilómetros de mujeres, chicas, nenas, mujeres trans y travestis. Son amigas, familias, compañeras de trabajo, de agrupaciones que llegaron hasta esta ciudad para movilizarse y visibilizar de forma masiva exigencias como el fin de la violencia machista y los crímenes de odio que desencadena, la legalización del aborto, la implementación de la ley de Educación Sexual Integral y el respeto de la diversidad sexual y de género.
“¡Hay miles!”, le gritó Camila a su mamá. Tiene 4 años, viajó desde Rosario en familia, y estaba a upa: cogoteaba para intentar ver dónde termina la muchedumbre, pero era imposible. La marea de manifestantes caminaba por la calle 6 y doblaba hacia el playón del Estadio Único. La marcha duró más de cuatro horas, por unas 60 cuadras de la capital provincial.
La esquina en la que Camila intentaba verle el fondo a la movilización era también el vértice de la plaza San Martín, en la que distintas agrupaciones de izquierda esperaban a que pasara la movilización oficial para caminar su propio trayecto, distinto al delimitado por la Comisión Organizadora de este Encuentro.
“Estamos en contra de la burocratización de la organización del encuentro. De que, por ejemplo, se tome la decisión de dónde va a ser la próxima convocatoria el último día, cuando la mayoría de las delegaciones ya pegaron la vuelta” , argumentó Celeste Fierro, candidata a diputada nacional por el MST y una de las que encabezó la primera columna de esa marcha cuyo camino terminó en la Catedral, vallada y custodiada por oficiales mujeres de La Policía de la Provincia.
Por el recorrido “oficial” marchaban mujeres, trans y travestis agrupadas en sindicatos como Suteba, CTA, ATE, Conadu, Satsaid, y en organizaciones políticas como Mujeres Evita, el área de Género y Disidencias de Nuevo Encuentro, Mala Junta, Patria Grande, el Frente Darío Santillán, la CTEP, La Cámpora y la Juventud Peronista. También atravesaban La Plata mujeres de organizaciones como Mamá Cultiva, la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, las Defensorías de Género de la Provincia y La Sublevada, que llevaban banderas con la cara de la activista trans Lohana Berkins.
La política como vía para transformar las leyes, la cultura y la realidad es una de las premisas desde la que
parte no sólo la marcha masiva de cada Encuentro Nacional de Mujeres, sino sus talleres, en los que se informa sobre la situación de las mujeres. Desde estas convocatorias se dieron los primeros pasos para, por caso, elaborar un proyecto de ley para legalizar el aborto o impulsar la ley de Identidad de Género.
“Mi pose sexual preferida soy yo arriba y abajo el patriarcado”, decía la cartulina de un grupo de chicas. El
pañuelo verde de la lucha por la legalización del aborto -que en las plazas se vendía a $ 50- era un denominador prácticamente único entre las manifestantes de la marcha que, en muchos casos, redoblaron la proclama con camperas, pulóveres o -un clásico- glitter de ese color. “Ver una vez al año a todas las pibas en una ciudad, sentir toda esa energía, es como un grito de todas las mujeres juntas por la misma causa, apoyándonos. No había visto algo así nunca “, contó Milagros, de 18 años: viajó desde Chubut.
Cerca del punto desde el que partió la marcha oficial hicieron una manifestación las agrupaciones que impulsan un cambio de nombre: quieren que el Encuentro pase a llamarse Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Trans, Travestis y No Binaries. El cambio es uno de los debates internos de las feministas que se reunieron en talleres y conversatorios el fin de semana: hoy, cuando se vote la próxima sede del Encuentro, podría haber una definición. En las cuadras que ocupaban las agrupaciones de izquierda -destacaban el MST, el Plenario de Trabajadoras del Partido Obrero, el Polo Obrero, Pan y Rosas y Las Rojas-, la insistencia por la separación entre Iglesia y Estado era una de las consignas principales a la hora de cantar. “Opus Dei, qué facho sos, vos sos la dictadura, pedís la mano dura, vos sos abu
sador”, era una de las más repetidas. La gritaron fuerte frente a la Catedral, donde terminó su movilización.
Allí, algunas agrupaciones prendieron fuego un muñeco de papel y una bandera del Vaticano , y cuando ya se había producido la desconcentración de los partidos de izquierda, unas cien personas encapuchadas - entre mujeres y varones- prendieron fuego pallets de madera y un contenedor, y tiraron piedras y botellas con combustible detrás de la valla que protegía la Catedral. La Policía apagó el fuego y dispersó a ese grupo minoritario con gases lacrimógenos.
También fue vandalizado un móvil del canal de noticias TN (ver aparte).
Mientras, la primera de las 30 cuadras de mujeres, trans y travestis empezaba a llegar al estadio. La organización no confirmó cuánta gente marchó, pero informó que sólo a los talleres fueron 60 mil personas. “Esperamos que todo salga como tiene que salir para que sigamos viviendo esta fiesta maravillosa que son los Encuentros de Mujeres”, dijo, megáfono en mano, Laura Bohn, de la comisión que organizó esta reunión masiva en La Plata. Detrás suyo, la marea empujaba para seguir caminando.