APOSTILLAS DEL DEBATE

● Con los tapones de punta.

Alberto Fernández pasó al ataque apenas arrancó su exposición de presentación. Dijo, mientras apuntaba con su dedo índice a Mauricio Macri, que en el debate antes del balotaje de 2015 un candidato había “mentido y hoy es presidente”. Y señalando a Daniel Scioli completó: “El que dijo la verdad hoy está sentado acá en primera fila”. En otro bloque, insistió: “Presidente, nos mintió hace 4 años. No siga así”.

● ¿Y el cronómetro?

En su exposición del arranque, el candidato del Frente nos, Juan José Gómez Centurión, se pasó de los 45 segundos que la organización había otorgado a todos los candidatos y directamente le cortaron el micrófono. Más tarde, cuando habló en el bloque de Relaciones Internacionales se quedó cortó (le sobraron 13 segundos). En su tercera y en su cuarta intervención volvió a excederse en el tiempo y lo cortaron. “No veo el cronómetro”, se excusó.

● Atuendos.

Mauricio Macri, Alberto Fernández, José Luis Espert y Juan José Gómez Centurión repitieron sus looks: vistieron trajes de color oscuro y corbata. Nicolás del Caño, en cambio, lució saco gris claro y camisa blanca, pero sin corbata. Fernández pareció haberse aplicado un producto matizador de canas en el pelo. Del Caño exhibió un pañuelo verde anudado en su muñeca izquierda en apoyo a la legalización del aborto.

● Lavagna contra tanto revisionismo.

En el tercer tema del debate, “Derechos Humanos, Diversidad y Género”, los candidatos hablaron de la legalización del aborto, de las víctimas del delito y hasta de los años 70. Pero nadie mencionó la pobreza. Y Lavagna apuntó ahí: “Qué curioso que nadie hable del hambre en la Argentina. Todo esto es indicativo de cómo nos gusta discutir el pasado. Lamentable me parece”, dijo el economista.

● Furcio.

Uno de los pifies del debate lo cometió una de las presentadoras, María Laura Santillán. Dijo que cada candidato tendría “30 minutos” para exponer. Enseguida salió a su rescate su colega Rodolfo Barili: “30 segundos”, la corrigió. Santillán se rió de la situación.

● Fotos.

Cuando la televisación ya había arrancado, el albertismo difundió una serie de fotos tomadas en bambalinas en la que todos los candidatos, menos Macri, aparecían relajados y sonrientes. El Presidente lucía serio y ojeroso.