Aún indeciso con hacer un acto de cierre, Alberto F. se muestra el jueves con Cristina
Alberto Fernández se reunió a solas, durante tres horas, con Cristina Kirchner. Ocurrió el jueves, en el departamento de la ex presidenta, que un rato antes había regresado de ver a su hija Florencia en Cuba. Hablan, casi a diario, por teléfono o por WhatsApp, pero hacía tiempo que no estaban cara a cara.
Se trata, explican en el albertismo, de las charlas periódicas entre el candidato y su vice, un ritual entre “dos amigos”, según suele decir Fernández en lo que se adivina como un recurso dual: descafeinar la idea del tironeo y, a su vez, despolitizar los encuentros.
Cristina, cuentan a su lado, está sensible por la situación de su hija y solo da los datos esenciales porque, cuenta un dirigente del PJ que la vio hace poco, “si se pone a hablar se quiebra”.
Fernández, por su lado, es escueto sobre las conversaciones con la ex presidenta. Es un territorio donde no acepta preguntas de su entorno. “Cristina no me pide nada, nada”, repite.
Este jueves, 17 de octubre, Día de la Lealtad, estarán juntos en Santa Rosa, La Pampa. Será por tercera vez que se muestran en público desde que, el 18 de mayo, la ex presidenta anunció a través de un video que difundió en sus redes la entronización de su ex jefe de Gabinete como candidato presidencial.
Compartieron, una semana después, un acto en Merlo y luego el acto de cierre en Rosario el 7 de agosto. En Santa Rosa, este jueves, volverán a aparecer juntos sobre un escenario.
Será una foto similar a la del monumento a la Bandera porque estarán, además, los gobernadores del PJ y los aliados que se respaldan la fórmula Fernández-Fernández.
Por esa razón, mientras el candidato sigue indeciso sobre el acto de cierre, el encuentro del 17-O, una especie de fecha “patria” para los peronistas, aparece en el radar como un potencial último acto masivo antes de las elecciones del 27 de octubre.
Como contó Clarín, a Fernández le acercaron algunas propuestas: un estadio, una ciudad del interior bonaerense -Mar del Plata- y hasta un acto en la 9 de Julio. Pero el candidato “enfrió” la campaña y redujo sus apariciones públicas.
Decidió que tengan, en todo caso, componentes de gestión. Por eso este lunes, así como ha compartido actividad con gobernadores, encabezará en Rosario un encuentro con intendentes de todo el país, organizado por la Federación Argentina de Municipios (FAM).
Hacia adelante, la campaña de Fernández seguirá en “piloto automático”, con observaciones sobre la gravedad de la crisis de la gestión de Mauricio Macri y, según dicen en calle México, enfocado “más en pensar la gestión que viene, que en la campaña”. Hará, según su agenda acotado, apariciones quirúrgicas: tiene previsto ir a Bahía Blanca para ayudar a Federico Susbielles en su carrera para ganar la intendencia. ■