Presionado por el fuego turco, Trump retiró sus tropas del norte de Siria
Son 1.000 soldados. Así escaparán del ataque de Turquía a los kurdos. La Unión Europea discute hoy sanciones a Ankara.
En medio de una situación militar que se agrava a cada hora, el presidente Donald Trump se vio ayer forzado a ordenar el completo e inmediato retiro de sus tropas del norte de Siria, una decisión con la cual de hecho Washington abandona definitivamente a sus aliados kurdos.
Lo anunció el titular del Pentágono, Mark Esper, durante una entrevista con la cadena CBS. La decisión da indicios de que es probable que se retiren los cerca de 1.000 soldados estadounidenses en Siria que han colaborado con los kurdos en la lucha contra la banda terrorista ISIS, aunque Esper no mencionó si los estadounidenses abandonarán el país.
El Pentágono ya había retirado a unos 50 soldados de la zona del ataque turco en la frontera la semana pasada. Al aumentar la violencia, así como la invasión de Turquía, todas las fuerzas estadounidenses abandonarán la región. Con esta decisión los kurdos quedan librados a su suerte en una ofensiva turca que está asumiendo dimensiones más vastas de las previstas, lo que los obliga a pedir ayuda al régimen sirio de Bashar al Assad, algo que ocurrió ayer mismo. Las autoridades kurdosirias anunciaron que el Ejército sirio se desplegará en la frontera con Turquía para “impedir la agresión” de este país.
Erdogan, por otra parte, lo dijo ayer claramente: “Nada podrá detenernos”, ni el embargo de armas anunciado por Francia y Alemania y sobre el cual hoy, lunes, se pronunciarán los cancilleres de la Unión Europea. Y tampoco la amenaza de severas sanciones que llega desde Washington para intimidar al régimen turco. “Aquellos que piensan en bloquearnos de ese modo, se equivocan muy mal”, dijo Erdogan a la TV estatal.
Ankara quiere establecer una “zona de seguridad” junto a su frontera de 30 kilómetros de profundidad y 480 de largo, desde el río Éufrates hasta el extremo oriental de Siria, para aislarse de las milicias kurdosirias a las que considera “terroristas”. Por esa razón inició el bombardeo.
Los ataques turcos están causando un éxodo masivo de miles de civiles y la huida de centenares de yihadistas del ISIS que ya escaparon de un campo de prisioneros custodiado por kurdos en el noreste de Siria.
Ayer, en una dramática reunión en la “Sala de Situación” de la Casa Blanca, el presidente Trump -rodeado de los máximos responsables de la seguridad nacional- dio la orden de evacuar a sus soldados en el norte de Siria. Una escalada sorprendente, después que la semana pasada ya había
ordenado el retiro de unos 50 militares de las fuerzas especiales hacia la zona de frontera para no ponerlos en riesgo. “En las últimas 24 horas supimos que Turquía intenta probablemente extender su ofensiva más al sur de lo que inicialmente había planificado y sobre el oeste de Siria”, explicó Esper a la CBS. Agregó que también supieron que “las milicias kurdas están tratando de realizar un acuerdo con los sirios y con los rusos para una contraofensiva contra los turcos en el norte”, lo que luego sucedió. “Si permaneciésemos allí -subrayó el secretario de Defensa- quedaríamos atrapados entre dos fuerzas armadas que avanzan: una situación insostenible.” Más tarde, en Twitter, Trump ratificó la idea al afirmar que “no podemos quedar involucrados en la batalla a lo largo del confín entre Turquía y Siria”.
La situación preocupa mucho en Europa, que podría verse invadida por yihadistas del ISIS que huyen de la zona de combates. La alemana Angela Merkel, en la víspera de la reunión de cancilleres europeos, llamó ayer a Erdogan para pedirle “el inmediato fin de la operación militar” que puede desestabilizar la región y reforzar al ISIS. ■