La huida de yihadistas del ISIS pone en alerta al gobierno de Francia
Después de la huida de 800 yihadistas extranjeros, junto a sus esposas e hijos del campo kurdo de Ain Isa donde estaban prisioneros en medio de la ofensiva turca en Siria, los familiares de los milicianos del ISIS franceses exigen al gobierno de Emmanuel Macron que “cambie su política” y los repatríe para juzgarlos en Francia. Un Consejo de Defensa “restringido en urgencia” fue convocado por el presidente para tratar el tema.
“La ofensiva turca sobre los kurdos arriesga crear una situación humanitaria insostenible y ayuda al ISIS a renacer en la región”, declaró Macron, al recibir a la canciller Merkel en el palacio del Eliseo, quien llamó al presidente turco Recep Erdogan para pedirle “una cesación inmediata de la operación militar”.
Al menos 1.800 franceses yihadistas y sus familias partieron a Siria a hacer la “guerra santa” con el autoproclamado Estado Islámico (ISIS). No se sabe cuántos han sobrevivido. Hasta ahora Francia se niega a repatriarlos o a juzgarlos en sus tribunales por razones de seguridad. Prefiere que sean juzgados en las cortes de Irak y solicitan que no sean condenados a muerte, cuando la ley iraquí les destina ese final. Solo ha repatriado 12 chicos pequeños. Pero el caos en el este de Siria probablemente va a forzarlos a cambiar de opinión, al igual que el resto de los países de Europa, si no quieren perder los prisioneros yihadistas en fuga o que lleguen ilegalmente a Francia para producir atentados.
Las familiares de los yihadistas exigen la intervención del gobierno francés para “repatriarlos de urgencia” a ellos y a sus chicos. “Antes de que la situación empeore, antes que chicos inocentes sean muertos o heridos en gran número, antes que los prisioneros extranjeros se dispersen en el caos sirio, el gobierno francés y los gobiernos europeos deben actuar, y actuar conforme al derecho humanitario y a los principios fundamentales de la protección de la infancia”, dijo el Colectivo de Familias Unidas en Francia en un comunicado.
Las familias relataron que los detenidos y sus hijos huyeron del campo y se escondieron en los anexos para escapar de los bombardeos. “Los chicos están aterrorizados, son los más débiles, los más vulnerables, que sufren está inacción de los países de donde son ciudadanos”, explicaron.
El comunicado de las familias surgió después que las autoridades kurdas anunciaron ayer que 800 yihadistas extranjeros escaparon del campo de Aïn Issa, en el norte de Siria, en el medio de la ofensiva turca y los bombardeos aéreos. Otros cinco yihadistas extranjeros escaparon el viernes en Qamichli, en el norte de Siria. Los guardias kurdos no pueden continuar con sus funciones porque deben partir al frente a los combates. Lo Kurdos fueron aliados de las fuerzas especiales norteamericanas, francesas y británicas en su combate contra el ISIS. Hoy se sienten abandonados por Donald Trump, luego de que ordenara retirar las tropas norteamericanas y los dejara a merced de la limpieza étnica y la ofensiva turca. ■