Cristina contraatacó a Macri por la deuda: le dijo “chispita” y lo culpó por sus políticas
Afirmó con ironía que ahora “todos le pegan al muñeco en el piso”, pero que el problema “es el neoliberalismo”.
Cristina Kirchner volvió recargada de Cuba. En su primer acto político a su regreso, en su ciudad El Calafate, para presentar su libro Sinceramente, se mostró molesta con los dichos de Mauricio Macri en el debate presidencial de anteanoche, cuando el Presidente dijo que su gobierno se endeudó para pagar deuda heredada de la gestión cristinista.
“En cualquier país normal, después de las cosas que se dijeron anoche, tendría que ser un escándalo”, arrancó la líder del Frente de Todos y candidata a vice. “Dicen que la economía crece, que le van a dar robótica, ¡pero si les sacaron las netbooks! La situación del país es muy grave, no se puede seguir blindando la realidad”, aseveró y tildó al gobierno de Macri como la “tercera andanada neoliberal”.
Y entró de llenó en la réplica por la deuda : “Hoy el nivel de la deuda es 100% del PBI; nosotros la dejamos en moneda extranjera en un 13%, las familias estaban endeudadas en un 5% de sus ingresos, y todo esto lo dijo (el ex ministro de Hacienda, Nicolás) Dujovne y las empresas en un tercio de su capital, y vos escuchás que tomaron deuda para tomar la deuda que tomamos nosotros”.
El acto se hizo en el microestadio de la ciudad santacruceña. Cristina dijo que no pudo ver entero el debate porque “justo había gente en casa”, pero que vio completa la parte de economía. En ese punto fue que respondió el tema del endeudamiento.
Y fustigó a Macri con ironía: dijo que el problema “no es chispita” (por el Presidente), sino sus políticas. Así buscó enfatizar que, para ella, la crisis no responde a la “impericia” del líder de Cambiemos, sino a la aplicación de su programa económico. Y que, decir lo contrario, es para salvar el ideario neoliberal.
Lo dijo así: “Ahora resulta que todos le pegan al muñeco en el piso. Fueron las políticas que se aplicaron, mas allá que es cierto que no es de los más chispita para gobernar: no será chispita, pero el problema no es ese. Están tratando de salvar el ideario neoliberal y culpar a la impericia de chispita, pero no es un problema de chispita sino de las políticas”.
La ex presidenta, que en su último mandato tuvo cuatro años de cepo cambiario, y dejó 30% de pobreza y estancamiento económico al dejar el poder en diciembre de 2015, consideró que la desregulación total del mercado de cambios ha coincidido con los períodos de mayor endeudamiento y que estos coincidieron, a su vez, con la mayor fuga de capitales.
“No hace falta ser economista. No hay misterio”, apuntó. Y siguió: “¿No será que los que quieren la libertad cambiaria es llevarse los dólares y fugarlos afuera del país?”
Volvió a decir que a El Calafate “lo he definido como mi lugar en el mundo, pero no fue amor a primera vista. La primera vez vine con Néstor (Kirchner) a afiliar con el PJ en un Peugeot 504 blanco”. Cuando contó que luego estuvo ya con Kirchner gobernador, se quebró al recordar que Florencia, la hija de ambos, tenía un año y medio. Florencia se encuentra en tratamiento médico en Cuba, desde donde Cristina volvió el jueves. ■