Crisis política en Bulgaria por el racismo de los hinchas
Renunció Borislav Mijailov, presidente de la Federación búlgara. El ex arquero de la Selección que fue semifinalista del Mundial 1994 dimitió tras el escándalo que provocaron los gritos racistas de los hinchas búlgaros durante el partido que el equipo nacional perdió 6-0 ante Inglaterra por las eleiminatorias de la Eurocopa. Los hinchas hicieron el saludo nazi y ruidos de simio hacia los jugadores negros de los ingleses.
El primer ministro Boyko Borissov escribió en Facebook que “es inaceptable que a Bulgaria, uno de los países más tolerantes en el mundo, donde pueblos de diversas etnias viven en paz, se le asocie con el racismo y la xenofobia”. Sin embargo, Hristo Zapryanov, portavoz de la Federación, dijo que “las autoridades del fútbol no pueden asumir la responsabilidad por actos de hooliganismo. Ahí es donde intervienen las autoridades del gobierno, no tenemos la jurisdicción para investigar a hooligans”. El caso produjo una crisis política porque desde varios sectores responsabilizaron al gobierno y no a la Federación por los episodios del Levski. Se resolvió con la dimisión de Mijailov, como había pedido el presidente Borissov.
Durante el partido, el árbitro croata Ivan Bebek se vio obligado a detener el partido hasta en dos ocasiones por cánticos racistas desde la grada, mientras la policía búlgara trataba de desalojar a los aficionados ultras. A ellos se acercó incluso el capitán Ivelin Popov para pedirles que dejasen de comportarse de ese modo.
Luego del partido en el estadio Levski, la FIFA y la UEFA pidieron tomar medidas contra el racismo en el fútbol. Gianni Infantino hasta propuso prohibir “de por vida” la entrada a los estadios de quienes tengan antecedentes de comportamientos racistas. En el mismo tono se había expresado Aleksander Ceferin, titular de la UEFA quien pidó un compromiso más severocontra el racismo a gobiernos y entidades . ■