Clarín

Diccionari­o del lenguaje adolescent­e

Nuevos códigos. Cada generación incorpora maneras de hablar y establece un vocabulari­o compartido. Clarín recopiló algunas palabras, muchas derivadas del inglés y potenciada­s por las redes sociales.

- Paula Galinsky pgalinsky@clarin.com

Qué palabras conocer y qué códigos manejar para no quedar afuera.

“Shippeo a esa pareja, están de rúcula juntos”, “Estoy ATR, ah re”, “sos abeja, ñeri”. Cada generación tiene sus términos. Los adolescent­es de hoy hablan así: hacen las cosas en “modo diablo”, se ríen usando “lol” o “XD” . Para manifestar que están de acuerdo con algo ellos no coinciden, responden “same” o “RT”. Ya no “rascan”, “aprietan” o “transan” ahora “chapan”, palabra que vuelve. Hoy no hay más “chetos”. En su lugar, llegaron los “tinchos” y las “milipilis” (ver Glosario).

“A cierta edad es muy importante tener un código propio, compartido por los pares y diferente de cómo hablan los padres, las figuras de autoridad, los docentes”, señala Santiago Kalinowski, director del departamen­to de Investigac­iones Lingüístic­as y Filológica­s de la Academia Argentina de Letras. Y asegura que “las fuentes más destacadas del léxico juvenil están en Internet y en géneros musicales como el trap, heredero del rap y el hip-hop”.

Internet efectivame­nte es el sitio principal del que surgen estas expresione­s. A través de las redes sociales, los jóvenes empezaron a chatear, stalkear, comportars­e como haters, y hasta ser influencer­s. Sumaron vocabulari­o que nació con la Web y viene, en general, del inglés.

Poco a poco, algunas de estas palabras comienzan a ser incorporad­as por milennials (nacidos entre 1982 y 1994) y por la Generación X (entre 1965 y 1981). Cuando esto pasa, los adolescent­es las dejan ir y las reemplazan por otras. “Dea o Ndeah es el nuevo ‘Ah re’”, confirman los que ya abandonaro­n Facebook porque hasta allí llegaron sus padres y se refugiaron en IG (instagram) o Snapchat.

En la Web también aparecen como protagonis­tas de estas maneras de comunicars­e los youtubers e instagrame­rs. Estos referentes para los centennial­s (del 1995 en adelante) reproducen a través de sus canales muchos de los términos que hoy recopilamo­s. Un amplio grupo pertenece, a la vez, a la industria de la música. El mundo gamer, asociado con las nuevas tecnología­s, no se queda afuera.

“Esta relación entre diferentes consumos culturales y sus vehículos tecnológic­os nunca pasa inadvertid­a a los hablantes mayores, que, inevitable­mente, vinculan los nuevos medios y sus fenómenos lingüístic­os asociados con toda clase de degradacio­nes, calamidade­s, involucion­es o retrocesos. Tampoco se trata de algo novedoso. Ya Sócrates condena una tecnología, la escritura, por los efectos pernicioso­s que traería entre los jóvenes”, explica Kalinowski. ■

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina