Las texturas del jazz
El trabajo de 11 artistas, entre ellos Stupía y Arnaiz, reunido con la música de Miles Davis como inspiración.
Tomando como referente el famoso álbum de fines de los años 50 de Miles Davis Kind of Blue, la galería Jorge Mara La Ruche presenta una muestra colectiva de sus artistas, rindiendo homenaje al jazz con una gran variedad de obras plásticas en distintos soportes y estilos, donde cada una de ellas aporta una mirada única e irrepetible “en clave azul”.
Los colores siempre fueron vinculados a cuestiones sensibles inherentes a la percepción humana y se los ha relacionado con determinados conceptos y prácticas sociales, religiosas y artísticas de cada cultura.
Sin hacer un recorrido histórico, pensemos en una de las lecturas más frecuentes que se hacen sobre el color azul, asociado a lo espiritual y como fiel representante de un estado de ánimo cercano a la nostalgia y la melancolía. En este punto, el juego de palabras que encierra Kind of Blue (literalmente “Esa clase de tristeza”) se ensambla perfectamente con el objetivo principal de la muestra que lleva su nombre y que va más allá de aludir a la música de Davis: intenta integrarla a un diálogo estético con otras ramas del arte.
Son once artistas los que se dan cita para inspirarse en la música del norteamericano: Carlos Arnaiz, Sarah Grilo, Kirin, Juan Lecuona, Daniel Callori, Macaparana, Lucía Mara, Ana Sacerdote, Fidel Sclavo, Eduardo Stupía y Carola Zech.
Un amplio repertorio de obras con preponderancia de la factura abstracta, sintetiza once puntos de vista todos ellos conectados mucho más emocionalmente que por el concepto, donde cada uno de los artistas revela aquello que les inspira la llamada “paleta fría del azul”. Ningún trabajo tiene la misma temperatura o composición cromática que otro.
La propuesta del director de la galería y curador de la muestra, Jorge Mara, es crear una suerte de armonía tonal donde las obras respeten no solamente el espacio propio donde son colgadas sino cierto ritmo visual sin epígrafes que contaminen la mirada y con suficiente silencio entre cada trabajo para apreciar las lecturas sobre un mismo color. Porque hablar del azul es referirse a un tipo de azul, aquel que cada uno ve pero que no se postula como absoluto; aún ante lo mismo, todos vemos diferente.
El disco Kind of Blue de Miles Davis se compone de cinco temas grabados en 1959 en el estudio de Columbia Records en Nueva York. “Esa clase de tristeza” integra a un grupo de músicos destacables de la época quienes, sin ensayos ni segundas tomas, imprimieron un repertorio de improvisaciones magistrales que quedaron inmortalizadas en los pentagramas para inspirar a las generaciones venideras. Como si fuera poco, Kind of Blue se consagró como el disco de jazz más vendido de la historia.
Y un poco de esa “cocina” de los momentos creativos de la composición se ve reflejada al final del recorrido donde el espectador se encuentra con una foto magnificada de Davis dando pie a una pequeña sala que recopila fotografías tomadas por Don Hunstein –fotógrafo oficial de Columbia Records– durante la grabación, las cuales fueron seleccionadas por Jorge Mara quien lo conoció en 2011.
Desde sus orígenes, el jazz se vio atravesado por una mirada nostálgica ligada a la lucha y reivindicación de las comunidades afroamericanas del sur de los Estados Unidos. Y la muestra Kind of Blue propone jugar con esa ambigüedad del significado del “blue” como color y como estado anímico, para aplaudir la composición de Davis pero también como excusa para exponer lo que el azul genera tanto en los artistas como en quienes transitan la galería. ■