Antes de su última licencia, Bonadio sobreseyó a Milani por espionaje ilegal
Antes de tomar la que sería su última licencia, el juez federal porteño Claudio Bonadio firmó el 30 de diciembre el sobreseimiento del ex jefe del Ejército César Milani, en una de las varias causas en su contra por supuesto espionaje ilegal. El magistrado murió el pasado 4 de febrero.
Se trata de una causa iniciada en 2014, en la que Bonadio ya había desvinculado al general K en 2016, pero que fue posteriormente reabierta por la orden de la sala II de la Cámara Federal porteña, cuyos jueces aceptaron la apelación del fiscal Carlos Stornelli.
La denuncia original acusaba a Milani de haber comprado y utilizado sofisticados equipamientos de espionaje bajo la cobertura de un supuesto “proyecto de ciberdefensa”, que en verdad ocultaba un gran despliegue tecnológico y humano para vigilar a figuras de la oposición política, dirigentes agropecuarios y periodistas incómodos para el gobierno de Cristina Kirchner.
Cuando la Cámara Federal ordenó mantener abierta la causa, sugirió que Bonadio citara al ex jefe del espionaje durante el kirchnerismo Antonio “Jaime” Stiuso, el gobernador de Jujuy Gerardo Morales, la cuñada de Milani, Clara Waite y el periodista de Clarín Daniel Santoro: ellos habían dicho tener elementos para sospechar que el ex titular del Ejército los espiaba a través de sus computadoras y teléfonos.
Según informó el portal Infobae, Bonadio no logró encontrar pruebas que llevaran el caso a otro destino que el que él le había dado años atrás. En su declaración, Stiuso señaló que en la Dirección General de Operaciones de la Agencia Federal de Inteligencia él tenía equipos para detectar valijas con aparatos de escuchas clandestinas, y que pudieron ubicar la señal de una de esas valijas fue en el edificio Libertador, sede del Ejército.
Sin embargo, la AFI no pudo aportar documentos y pruebas que respaldaran los dichos de Stiuso. La Agencia de espionaje tampoco pudo esclarecer si el Ejército había comprado esa tecnología, cuya transferencia es especialmente vigilada entre los países. Como gran parte de los gastos en Inteligencia, las adquisiciones de equipamiento sensible también quedan bajo la nebulosa de los gastos reservados.
Bonadio también preguntó en el Ejército y las otras fuerzas armadas sobre la eventual compra de equipos de espionaje, sin obtener información ni mucho menos papeles que permitiesen confirmarlo. Esas averiguaciones se realizaron durante el gobierno de Macri. Sin más elementos, antes de dejar su despacho por última vez, el juez sobreseyó a Milani. w