Alberto recibió a intendentes, que sumaron otras 12 mil camas contra el COVID-19
Estuvieron Santilli (Ciudad) y 25 alcaldes del conurbano. Les pidió ayuda, además, para controlar precios.
“No hubo grieta ni chicanas, se habló muy bien y todos estuvimos enfocados en trabajar juntos para estar preparados lo mejor posible para lo peor. Y al Presidente lo vi en el eje que tiene que tener un líder ante una crisis”. El diagnóstico sobre lo que ocurrió en Olivos, en la larga reunión que mantuvo el presidente Alberto Fernández con el gobernador Axel Kicillof; y 25 intendentes del área metropolitana, lo hizo un intendente de Juntos por el Cambio que se retiró muy conforme por el amplio nivel de consenso que se alcanzó luego de casi tres horas de encuentro. Pero no se trató de un análisis aislado sino del grueso de los presentes.
Al cabo, el jefe de Estado acordó con los intendentes que sea el Comité de Crisis, que nuclea a Nación, la Provincia, la Ciudad y -a partir de ayer- los intendentes del AMBA donde se ubica la población más vulnerable, el que se encargará de administrar las 12 mil camas por fuera del sistema de salud que reunieron entre todos los distritos del área para descomprimir la situación en los hospitales.
Son, según confiaron fuentes oficiales, unas 6.600 plazas vacantes y 5.400 en la Ciudad, en clubes, instituciones civiles, hoteles y centros comunitarios que conforman un "mapa de calor" sanitario, más allá de hospitales públicos y privados. En La Plata, por ejemplo, improvisaron un centro de atención en la República de los Niños. A nivel nacional, trabaja en algo similar el ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro; junto a los gobernadores.
Todos esos lugares serán monitoreados por el Comité de Crisis, y será Nación, como cabeza de ese consejo, que se encargará de definir la distribución de los alojados, en función de la demanda que surja. “Nos pidió centralizar todos los recursos y nosotros estuvimos de acuerdo. De esta salimos todos juntos ó nos hundimos todos”, indicó un jefe comunal peronista. “Dijo que va a priorizar siempre la salud por sobre la economía”, agregó un macrista.
También, según contó el propio Presidente en Radio Nacional, hubo espacio para hablar del rol de los alcaldes en los controles. No sólo en cuanto al cumplimiento de la cuarentena obligatoria, sobre la que también acordaron que fuerzas federales, sino en cuanto a la remarcación de precios. “Les pedí a los intendentes que me ayuden a controlar los precios. Les conté como era el plan sanitario y el modo en que estamos preparando la asistencia a los sectores más postergados”, contó el jefe de Estado.
Los intendentes peronistas son mayoría en el Conurbano y, en consecuencia, también lo fueron en Olivos. Pero en la conferencia de prensa el Gobierno optó por emparejar las cuestiones partidarias. A Kicillof lo secundaron Néstor Grindetti (Lanús), Diego Valenzuela (Tres de Febrero) y Jorge Macri (Vicente López), de Juntos por el Cambio; y otros tres del PJ: Juan Zabaleta (Hurlingham), Mayra Mendoza (Quilmes) y Fernando Gray (Esteban Echeverría).
También se sumó el subsecretario de Gestión del Ministerio de Salud, Alejandro Collia.
La Ciudad estuvo representada por el vicejefe de gobierno, Diego Santilli, quien informó el plan que había ordenado Horacio Rodríguez Larreta. En ese sentido, aportó tranquilidad cuando contó que en las planillas con estimaciones que llevó a Olivos el Gobierno porteño contempló que se mantenga ese 30 por ciento de bonaerenses que habitualmente ocupa el sistema de salud de la Ciudad.
A su turno, Zabaleta, de Hurlingham, propuso que el programa de contrataciones que lanzó el Gobierno porteño pueda ser en conjunto con la Provincia, de modo tal que no falten médicos en el ámbito bonaerense. Algo a lo que Santilli accedió.
El Presidente, a través del ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, comprometió reforzar la ayuda a los sectores más vulnerables, con el envío adicional de raciones de alimentos y viandas. Fue luego de que algunos mandatarios le dijeran que habían recibido un 30 por ciento más de pedidos. ■