Más voces que se hacen oír ante la pandemia
• El certificado de discapacidad de mi hijo vence en mayo de este año. Imposible renovarlo en medio de la cuarentena, por tener que salir a un centro de trámites, al médico, a la psicóloga, etc. Hasta ahora lo acompañaba yo a tramitarlo, pero con mis 79 años, estoy encerrado en mi hogar. Solicito a las autoridades, con carácter de urgencia, la prórroga por no menos de seis meses -y si es un año, mejor- de la vigencia de los mismos, junto con los pases para viajar. Además, creo que sería conveniente prorrogar por seis meses la vigencia del registro de conducir. Son medidas adicionales a las que está tomando el Gobierno. Pero es también una medida de prevención y de restricción a la circulación.
En la Argentina la pandemia es hasta ahora más leve que en otras partes, pero de aquí en más depende fundamentalmente de cada uno de nosotros y de las autoridades lentificar el contagio. Horacio Pinal horacioyolga@gmail.com
• Así como en las guerras, una pandemia pone a prueba el espíritu y el valor de una población. Me remito a la Londres bombardeada por los V1 y V2 nazis durante la Segunda Guerra Mundial. La ciudad se levantaba una y otra vez gracias al espíritu de su gente.
Hoy estamos a prueba, y en primera instancia vemos a millones de argentinos solidarios y a otros que no les importa nada ni nadie. Este fenómeno de individualismo es clásico de Occidente, no es de matriz argentina, el sistema capitalista es esencialmente individualista. Festeja al ganador, que se impone por sobre todos sin importarle nada de nadie. Son los ganadores del sistema. Es demasiado pedirle a un tipo educado para llevarse todo por delante que sea respetuoso de las leyes y considerado con la seguridad sanitaria de los demás.
El otro tema es la libertad. Occidente se acostumbró a una ficción de libertad, impuestas por las grandes corporaciones y una gran red publicitaria de hermosas muchachas con el pelo al viento. Sin embargo, es lo único que tenemos, poder transitar libremente, comprar en donde se nos antoja y esperar el amanecer en algún parador de mar. Algo es algo.
Estas dos actitudes de nosotros los occidentales muestra la gran diferencia que tenemos con personas de China, Japón o Corea, acostumbradas a ser más respetuosas de las leyes y a someterse a la voluntad del emperador o presidente imperial.
Por eso, esta pandemia es una prueba y una oportunidad de rever ciertas actitudes de arrogancia, individualismo y estupidez que nos caracterizan. ¿Cambiará el capitalismo con esta pandemia? Esteban Tortarolo etortarolo@gmail.com
• En medio de la crisis global provocada por la pandemia del coronavirus, surgen gestos muy positivos como, por ejemplo, los aplausos desde las casas de personas que estamos en cuarentena y que están dirigidos a agradecer los esfuerzos de todo el personal sanitario argentino. Entre los destinatarios de estas acciones espontáneas de gratitud agregaría a los científicos que -sin descanso ni visibilidad pública- trabajan por encontrar la vacuna o investigan la probable relación entre la propagación del coronavirus y la contaminación ambiental.
Merecido reconocimiento a todos los profesionales de la salud, de las ciencias y otras personas de bien que nos cuidan para que podamos superar momentos tan críticos como el que estamos viviendo a causa del coronavirus. Patricio Oschlies poschlies@yahoo.com.ar
• El cumplimiento responsable del aislamiento preventivo contra el coronavirus lleva a que obligatoriamente las familias permanezcan en sus hogares utilizando al máximo las posibilidades que les brindan los aparatos eléctricos para trabajar desde casa, para hacer tareas para la escuela, para entretenimiento, lo que insumirá un enorme gasto en energía eléctrica que se verá reflejado en las próximas facturas. El lavarse las manos frecuentemente, como las otras tareas de higiene personal y doméstica, replicarán en más gasto en agua. Y no hay que descartar el mayor insumo en gas como consecuencia de tener que cocinar más en casa.
Es necesario entonces que el Gobierno también intervenga en la definición de estas tarifas por servicios públicos, por ejemplo, no aplicando recargos por consumos excesivos en comparación con otros periodos. Miguel Angel Reguera miguelreguera@yahoo.com.ar
• La Cancillería informó que de los aproximadamente 30.000 argentinos varados en el exterior, casi dos tercios salió por Ezeiza con destino a Europa y Estados Unidos desde el 12 de marzo. Esto es un día después que la Organización Mundial de la Salud declaró la pandemia por el coronavirus, y cuando España e Italia ya daban cuenta del incesante aumento de casos y fallecidos. Anteriormente, el 7 de marzo, se declaró la Emergencia en el Estado de Nueva York. Agrega además el informe que la mayoría se fue de vacaciones.
El 10 de marzo los medios locales informaron que las compañías aéreas comenzaban a flexibilizar sus políticas por cancelaciones y/o cambios de pasajes. Y aunque no lo hubieran hecho, y en medio de una pandemia, ¿unos dólares valen más que una vida?
Un lamentable ejemplo del típico “no pasa nada” argentino. Hugo Perini hperini@consejo.org.ar