Aislamiento en paradores y filas para comer, la cuarentena de los sin techo
En 5 días se ocuparon 475 plazas en nuevos centros para recibirlos. No descartan sumar otros espacios.
El calendario marca el noveno día de cuarentena obligatoria por el coronavirus . Un recorrido por las calles vacías la Ciudad desnuda distintas postales. La cruda realidad de las personas en situación de calle. Siempre estuvieron en el mismo lugar. Ahora, son más visibles a los ojos mundanos. Solitarios, pensativos, desprotegidos a la intemperie. Viven a su manera. Una mujer de 40 años duerme en la entrada de una vivienda del barrio Recoleta. Un hombre mayor acomoda de a poco sus pertenencias. Monta su propia habitación en un espacio de Santa Fe y Laprida. Una bandera argentina es su marca identificatoria.
Muchos eligen colocar sus frazadas en puertas de comercios cerrados. Están quienes continúan durmiendo debajo de puentes. En otra cuadra de la avenida Santa Fe, tres compañeros mantienen una conversación mientras cuidan los cartones que recolectaron. En calle Corrientes también se dan estas escenas. Cada dos manzanas, colchones solitarios.
La plaza Vicente López está vacía. Pero el panorama es distinto enfrente. Hay casi dos cuadras de fila. Es que en la Iglesia Corazón Eucarístico de Jesús reparten viandas. Pasan de a uno. Aunque es difícil que mantengan el metro de distancia, los asesoran sobre higiene y les limpian las manos con alcohol en gel antes de darles un sándwich, una banana y una taza de chocolate.
“Mi mamá siempre lee el diario. Sacame una foto así sabe que estoy vivo”, le dice un hombre al fotógrafo de Clarín. Dos personas se saludan con un choque de puños, otra bosteza. Aguardan con termo o táper en mano. Hay quienes llevan una mochila o chango. Les informan sobre la importancia de pasar la cuarentena en paradores. El mismo escenario se repite en la Parroquia del Carmen, en Rodríguez Peña al 840.
Según el último censo de la Ciudad, la población en situación de calle es de 1.146 personas. Aunque otro realizado el año pasado por organizaciones sociales relevó que eran 7.251. Muchos, sufren afecciones pulmonares. ¿Dónde pueden cumplir el aislamiento?
Los paradores que ofrece el Gobierno de la Ciudad son espacios destinados para que quienes carecen de un domicilio fijo se aíslen ante la situación epidemiológica. Permanecen abiertos las 24 horas.
“El objetivo es garantizar que todos puedan cumplir con la medida dispuesta por el Gobierno nacional”, explican las autoridades. En la última semana se habilitaron siete nuevos Centros de Inclusión Social, que se suman a los 33 que ya funcionaban regularmente. Dos son exclusivos para mayores.
Además, se agregaron 708 plazas a las 2.100 preexistentes. En el Gobierno porteño aseguran que el 90% de las plazas están ocupadas.
Desde el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat porteño, destacan la receptividad que tuvieron en este contexto de emergencia, ya que en tan sólo en cinco días se ocuparon 475 plazas en los centros nuevos. “Las reglas impuestas como el orden o la prohibición de fumar ya no resultan un impedimento para que acudan en busca de ayuda”, señalan.
Los nuevos refugios son el Polideportivo de Parque Chacabuco (Comuna 7), el Parque Avellaneda (Comuna 9), el Parque Sarmiento (Comuna 12), el Polideportivo Martín Fierro (Comuna 3), el Olímpico y próximo a habilitarse, el Uspallata 1 y 2 (Comuna 5), y el Venialbo, destinados a personas mayores.
Ante eventuales necesidades, no descartan que se incorporen centros de inclusión en otros clubes de barrio o centros de jubilados que hoy permanecen cerrados. “Estamos contemplando la posibilidad de habilitar una operatoria especial de subsidios en articulación con el sector hotelero”, agregan. ■