El aumento de homicidios y tiroteos tras la cuarentena dispara el alerta en Nueva York
En junio hubo 45 tiroteos en tres días. Y los asesinatos subieron en mayo 78,9% en relación a un año atrás. La liberación de presos por la pandemia, una de las causas.
Nueva York entró el último lunes en una etapa de deshielo de la cuarentena: la etapa tres con salones de masajes, de manicura y de tatuajes reabiertos... y una violencia inusitada. Con lo peor del coronavirus en el espejo retrovisor, la Gran Manzana vive cifras de espanto cuando se trata de violencia. En apenas tres días hubo 45 tiroteos y 11 muertos. Las razones... muchas.
Para explicar el alza del 130% de tiroteos en junio, la policía apunta el dedo hacia las manifestaciones contra el racismo y la brutalidad policial, alimentando la polémica sobre las reformas tras la muerte de George Floyd. Pero ésa no parece ser la única causa. Las autoridades también citan entre las razones la liberación precoz de presos de la cárcel de Rikers, debido a la pandemia de coronavirus en las prisiones, y el cierre de los tribunales también por la epidemia.
Para el alcalde Bill de Blasio la principal culpable es la pandemia. “Sentimos los efectos de gente encerrada desde hace meses, de la actividad económica que no se ha recuperado totalmente”, explicó.
Como se lea, el clima es explosivo. Desempleo, hartazgo, incertidumbre y una “enorme animosidad” contra la policía tras la muerte del joven negro George Floyd; esa antipatía contra los uniformados expresada en las marchas de Black Lives Matter dejó a las fuerzas policiales con “el ánimo derribado”, dijo el jefe de la policía Terence Monahan.
La policía vincula el fenómeno de la violencia también a las nuevas leyes que ponen coto a algunas prácticas de detención -consideradas violentas o arbitrarias- y que algunos, incluso, relacionan a la supuesta ralentización premeditada de las actuaciones policiales.
En Nueva York se prohibió la inmovilización de sospechosos usando una llave de estrangulamiento o la práctica conocida como “stop and frisk” (parar y cachear) aplicada en ocasiones de manera arbitraria, y que fue el motivo de muerte de Floyd. “Hay una ralentización, sin duda alguna, y la policía lo está permitiendo (...). Vimos en los pasados años lo que hace la policía cuando quiere mantener bajos los registros de tiroteos. Cada año, estamos batiendo récords, pero ahora no se están ni siquiera esforzando para hacerlo”, dijo el jefe del Comité de Seguridad Pública del Ayuntamiento, Donovan Richard.
El alza de los tiroteos, un aumento de 130% en junio de 2020 comparado a junio de 2019, fue señalado por la policía de Nueva York estas últimas semanas. El fin de semana del 4 de julio, día de la Independencia estadounidense, confirmó la tendencia: hubo 45 tiroteos y 11 muertos en tres días, según la policía, contra 16 tiroteos en el mismo período de 2019.
Según datos del Departamento de Policía consultados por Efe, los tiroteos y los asesinatos han registrado un aumento rampante en mayo donde los tiroteos crecieron un 63 % y los asesinatos un 78,9 % respecto al mayo del año anterior. Sin embargo, otros crímenes como violaciones, robos con violencia y asaltos siguen registrando caídas continuas en la ciudad que lleva siete años consecutivos registrando los niveles más bajos de violencia de las últimas décadas.
Para De Blasio, la situación es “muy seria”. Hasta ahora, la criminalidad estaba en caída constante en Nueva York. Consideró que el cierre de los tribunales es otro “problema central”.
Junio en realidad es el segundo mes consecutivo de ascenso de la violencia en Nueva York. Uno de estos últimos tiroteos de la ciudad fue grabado en video y se ha vuelto viral. Unos segundos de imágenes muestran la crueldad que no reflejan las estadísticas: cómo un hombre que pasea llevando de la mano a su hija pequeña es asesinado de un disparo realizado desde un vehículo.
“Estamos en una epidemia de coronavirus en la que los tribunales están cerrados; tuvimos que soltar a muchos de los que estaban presos en la cárcel de Rikers y otros sitios por el coronavirus; vimos muchas imágenes de la brutalidad por video y redes sociales a nivel de EE.UU., y toda esa frustración y el desempleo y la gente ahora saliendo a la calle son también los ingredientes de lo que está sucediendo”, dice Rubén Díaz, presidente del condado del Bronx, uno de los distritos más afectados, junto a Brooklyn y Harlem.
Pero Díaz, que el lunes fue al cumpleaños de un joven que recibió un disparo en el cuello mientras asistía a un asado, insiste en recordar que esta violencia se ceba con las comunidades en las que hay pobreza, “donde no hay oportunidad, donde no hay trabajo, donde no hay recursos para la salud, para la educación”. ■