Francia se prepara para una segunda ola, pero sin confinamiento total
Previsión. El nuevo primer ministro, Jean Castex, dijo que hay que evitarlo para no afectar la economía del país.
Con una segunda ola de contagio del coronavirus amenazando a Francia, el nuevo primer ministro francés Jean Castex no tuvo un glorioso ni enérgico debut, ayer, en la Asamblea Nacional francesa. Un hombre del interior, ex alcalde de un pueblito de 6000 habitantes, calmo en su hablar del sudoeste y lento en sus razonamientos, su estilo exasperó a los legisladores. Allez, Allez!” (Vamos, vamos), le gritaban los diputados franceses opositores, que perdieron la paciencia frente al estilo del premier en su primera presentación.
Patrick Hetzel, diputado conservador de Los Republicanos, escribió en su Twitter: “Al escuchar al Primer Ministro esta mañana en la interpelación al gobierno constaté que tiene por misión dormirnos”. Una interpretación similar a la del líder del Francia Insumisa, Jean Luc Melénchon: “Habla a dos por hora para decir banalidades. O se ríe de nosotros o es lo máximo que es capaz de decir. No fue un buen momento”.
El primer ministro Jean Castex reemplazó a Edouard Philippe, un intelectual y político muy querido por los legisladores de todos los partidos por su elegante oratoria y su habilidad política.
“Yo tengo el honor de dirigir este combate. Será un gobierno de combate, será un gobierno dirigido hacia la eficacia, un gobierno de los territorios. Pero sobre todo será un gobierno eficaz para luchar contra la crisis. Nosotros invertiremos en el futuro, en la transición ecológica, en los territorios y la solidaridad nacional”, definió el premier.
Castex dijo que “no se le escapa a nadie que este nuevo gobierno entra en funciones en un contexto muy particular. Una crisis sanitaria de una amplitud excepcional, que no ha terminado. Una crisis social económica, que ya ha comenzado y que se anuncia como la más difícil para Francia, Europa y el mundo a afrontar después de la crisis del 1929”.
La inconclusa y resistida reforma de las jubilaciones será una de los primeros desafíos del premier. Recibirá el 29 de julio a los sindicatos para “una conferencia de método”. La salud, las jubilaciones, el seguro de desempleo, el plan de relanzamiento, todo estará en la mesa de debate. Pero en su interpelación en la Cámara de los Senadores posteriormente dijo que “un retiro del proyecto de jubilaciones sería irresponsable”.
El premier estaba acompañado por su gobierno, cuyos ministros se presentaron, uno a uno, ante la Asamblea y el Senado. Fue allí donde surgió la pregunta sobre la segunda ola de contagios en Francia. Alain Millot, senador republicano, fue quien la hizo. Interrogó al premier Castex sobre cómo el gobierno va a evitar “una nueva llamarada de la epidemia” en el país, cuando sus vecinos reconfinan y una segunda ola amenaza.
“Si hay confinamiento será más preciso para preservar la vida social y económica. Es el rol del Estado preparar, anticipar, el coronavirus siempre está acá”, respondió el premier. “Las constataciones que yo he hecho han mostrado que un confinamiento absoluto tiene consecuencias terribles. Por lo tanto, nosotros vamos a elegir un objetivo, aunque existe un plan de reconfinamiento”, admitió.
Castex evocó “medidas precisas de prevención, que pasan por los tests”, que “se efectúan aun antes que los signos clínicos nos conduzcan a practicarlos”. También se refirió al control de los “clusters” o centros de infección, donde ya existe la experiencia de control para evitar una difusión excesiva del virus. “Pero hay que hacer todo para evitar, si una nueva ola nos pega, un reconfinamiento generalizado” por “las implicancias económicas y sociales que tendría”, sostuvo el nuevo primer ministro.w