Los contagiados se resisten a ir a Tecnópolis
Los pasillos tienen nombres de artistas y los internados podrán ver cine y también caminar al aire libre.
Fue remodelado para convertirlo en un centro de asistencia, ante el avance de la pandemia, tratando de descomprimir también los centros de salud del Conurbano. Los pasillos tienen nombres de personalidades -desde Eva Perón y Fangio hasta Spinettay
los internados podrán ver cine y caminar al aire libre. No obstante, hasta ahora no recibió pacientes ya que hay resistencia de muchos a dejar sus hogares y aislarse allí. Ayer fue el día con mayor cantidad de contagios en el país: 3.663. Y hubo 26 muertos.
Diego pasa la mopa por la nave lila. El corredor que le tocó se llama Gilda y lo confirman una decena de banners con la imagen de la diva tropical. Hace dos meses que viaja desde Rafael Calzada a Tecnópolis para limpiar los pisos del enorme complejo de boxes blancos con camas de pino. En cualquier momento, decían, podía llegar el primer paciente y todo tenía que estar listo.
En mayo, por ejemplo, se había hablado de trasladar a vecinos de Villa Azul, pero la mayoría se resistió a dejar su hogar y el centro siguió vacío. Ahora, asegura, tendrá que ponerse el equipo de protección personal (EPP) completo. El Ministerio de Salud bonaerense anunció que el sistema sanitario comenzará a utilizar el “Parque Sanitario” de Villa Martelli para el aislamiento de enfermos de coronavirus que deriven municipios.
Los protocolos de seguridad serán extremos. Cada persona que entre o salga, tanto pacientes como trabajadores, deberán pasar por una sala de descontaminación, en la que policías ecológicos, con trajes amarillos y máscaras de protección, verificarán que las personas se desinfecten de pies a cabeza en un proceso que durará entre ocho y diez minutos.
Adentro de las 12 hectáreas comprendidas por el centro sanitario –Tecnópolis tiene un total de 52- , todo será considerado área con peligro de contagio y el personal deberá usar protecciones hidrorrepelentes todo el tiempo. Los pacientes podrán circular libremente tanto en superficies cerradas como al aire libre.
“A nosotros no nos gusta llamarlo de aislamiento”, aseguró a Clarín el ministro de salud bonaerense, Daniel Gollán, y explicó: “Esto es un centro comunitario y es un hospital, donde la gente va a venir a pasarlo lo mejor posible los diez días que necesita (de aislamiento)”. “La Provincia -siguió el funcionario- tiene más de 1.500 pacientes leves internados en hospitales y opinó que es “un uso inadecuado de un recurso hospitalario, cuando la persona puede estar acá, donde además va a tener actividades de recreación, comedores afuera, cine”.
El centro sanitario ocupa una superficie de 28 mil metros cuadrados, de los cuales 7 mil son para entretenimiento y recreación. Los pacientes podrán acceder a un “Multiespacio Cultural” con talleres de manualidades y otras propuestas de distintas disciplinas. También podrán ver películas en la sala de cine de la “Nave de la Ciencia” o recitales y series y charlas virtuales de ciencia, deporte y música en una sala de proyecciones.
“El acto de amor que hace la persona para aislarse de su propia familia es muy grande y construimos el dispositivo con una mirada de cuidado para acompañar de la mejor forma en esos días que pueden generar angustia y malestar”, afirmó a este diario la directora ejecutiva del Parque Sanitario Tecnópolis, Laura Braiza, y señaló que el centro se llama parque “porque mantiene el espíritu de Tecnópolis, con actividades culturales”.
Además de esa oferta, la búsqueda fue alejar el diseño del lenguaje hospitalario. Los pasillos de circulación tienen nombres de artistas y figuras históricas, como Spinetta, Lohana Berkins, Eva Perón y Fangio.
El centro hospitalario se dispuso en el área donde funcionaban el predio “gran ferial” y el microestadio, donde habitualmente se desarrollaban los espectáculos importantes de Tecnópolis. En esta etapa se habilitaron 500 camas, pero tiene capacidad para 2.452 pacientes en tres pabellones. El primero es de 8.400 metros cuadrados e incluye las naves lila y bordó, ambas para mujeres. El segundo ocupa una superficie de 2.400 metros cuadrados y contiene la nave azul, de varones.
Las habitaciones son módulos blancos sin puerta ni decoraciones. Sobrias, blancas, con lo indispensable. Camas de pino, entre dos y cuarto, cargadores para celular, mesas de luz y luz puntual. Las duchas y los baños están al finalizar los pasillos en containers separados. Hay una ducha cada 10 personas, calefacción y ventilación. La idea, señalaron los funcionarios, es que en principio, mientras el centro tenga baja ocupación, las personas puedan elegir si quieren utilizar la habitación individualmente o en familia.
Este miércoles habían dicho desde la Provincia que trasladarían a un primer grupo de 20 pacientes. Pero hasta ayer a la tarde el predio seguía sin huéspedes. Según dijeron fuentes oficiales a Clarín, “hoy entraron unos pacientes durante el día pero no se quedaron por cuestiones médicas. Dos eran muy grandes y como hay lugar en los hospitales se prefirió trasladarlos allí”.
“Ojalá no tuviéramos que utilizarlo, pero estamos viendo que hoy están aumentando mucho los números, está aumentando la demanda, y vamos a empezar a traer pacientes”, aseguró Gollán y explicó que el centro sanitario recibirá en primera instancia a pacientes del noroeste del Conurbano, aunque eso podrá reverse. Además, se mostró confiado en el funcionamiento del centro: “A medida de que va aumentando la demanda, el sistema sanitario va convenciendo a más gente que lo mejor es aislarse”.
El aislamiento “no es un hecho compulsivo”, aclaró. “Cuando notamos que hay una persona que no puede salir, se le deja una vigilancia territorial para garantizar que no salga y se le brinda el apoyo sanitario, como fue el caso de Villa Azul. Pero lo ideal siempre es tratar de que estén diez días afuera del domicilio.”w