Deuda: los acreedores liderados por BlackRock aún ven posible un acuerdo
Dicen estar dispuestos a hacer concesiones si el país las hace. Creen que, sin su aceptación, el canje no tendrá éxito.
La Argentina presentó una oferta de canje de deuda que fue oficializada el martes pasado con la que mejoró su propuesta inicial desde los 39 dólares a los 53,3. Aún tras el rechazo por parte dos de los principales grupos de bonistas, la esperanza de alcanzar un acuerdo desde los fondos liderados por BlackRock sigue firme.
De acuerdo a fuentes con conocimientos de las negociaciones, estos acreedores consideran que sin ellos el Gobierno argentino no podría cerrar un acuerdo “limpio”, en el sentido de que sea uno que funcione para el mercado en general y, además, que esté libre de litigios.
En un comunicado difundido el miércoles, los grupos de bonistas denominados Ad Hoc y Tenedores de Bonos de Canje rechazaron la propuesta argentina pero sostuvieron que esa oferta es alentadora para “proporcionar una base para un compromiso constructivo”.
Desde estos grupos aseguran que tienen el 32% de los “bonos K” (emitidos en los canjes de 2005 y 2010) y el 32% de los “bonos M” (los colocados desde 2016 a esta parte). Consideran que, con esos porcentajes, la Argentina no podría cerrar un acuerdo sin ellos.
La mirada que tienen es que desde un inicio de las negociaciones la Argentina dijo que no se iba a mover de la oferta que estaba haciendo, y luego el país lo hizo. Es por eso que las esperanzas que tienen hoy las depositan en esa posibilidad.
Consideran que tanto ellos como el país necesitan cerrar un acuerdo, y están dispuestos a hacer concesiones si evalúan que también el equipo de Martín Guzmán lo hace.
Uno de estos aspectos es reconsiderar mantener las condiciones que cada uno de los bonos tienen, tal como planteó la Argentina, tanto para los “bonos K” como para los “bonos M”. Es que en la última propuesta que habían puesto sobre la mesa estos dos grupos pedían que todos los nuevos títulos que surjan del canje tuvieran condiciones más estrictas, que son precisamente las que surgen de los contratos de los bonos de 2005.
Argentina consideró inadmisible este pedido porque interpretó que era un retroceso en las condiciones financieras internacionales vigentes. De acuerdo a las fuentes, los grupos lo justifican bajo la idea de que con este cambio se restringiría la posibilidad de cerrar canjes parciales.
El caso de Ecuador, que cerró en el inicio de esta semana un acuerdo de deuda por unos US$ 17.000 millones, sobrevuela en la mirada que tienen hoy los acreedores privados. Es que identifican que se dio de manera más rápida y que fueron “muy constructivas”, más alláde las diferencias entre esa economía y la argentina.
En el comunicado difundido el miércoles, los grupos Ad Hoc y Tenedores de Bonos de Canje resaltaron que están preparados para “entablar debates sobre modificaciones a la propuesta que puedan lograr una reestructuración consensuada” y que creen que “todavía es posible un camino hacia la resolución completa de los problemas restantes”.
Tanto los titulares del FMI como el Banco Mundial, Kristalina Georgieva y David Malpass, respectivamente, pidieron esta semana a los acreedores un gesto .■
Los bonistas destacan que esta semana cerró Ecuador un acuerdo de manera “constructiva”.