Los mecánicos hipoacúsicos que son piezas clave de un equipo
La fonoaudióloga de ambos le sugirió a su hermano, director de la estructura, que los sumara.
Mario Raffo y Mariano Cano son el corazón de la estructura del DTA Racing, equipo del Súper TC2000 que no pudo empezar su calendario por la pandemia de coronavirus. Pero los mecánicos siguen trabajando para cuando vuelva el automovilismo argentino. Y ellos son piezas clave de la estructura que dirige Ulises Armellini. Además son un ejemplo de superación porque desde hace más de una década que trabajan allí con su hipoacusia a cuestas. La integración con sus compañeros es absoluta y todos se entienden con gestos y sonidos en cada carrera.
Ambos mecánicos son nicoleños y eran atendidos por la fonoaudióloga María Verónica Armellini, la hermana de Ulises, por su hipoacusia bilateral, una patología que les afecta el sistema auditivo y el habla. Ella fue el nexo para que Raffo se sumara al equipo en 2003. Y en 2005 llegó Cano.
“Mario comenzó cuando éramos sólo cuatro personas en el DTA. Es uno de los más antiguos de la empresa. Y Mariano, algunos años después, por una amistad con Mario. Ambos fueron creciendo en sus oficios dentro del equipo. Hoy Mario es el jefe de herrería y Mariano es el responsable de pintura”, le manifestó Armellini a al sitio carburando.
“Mario es de los pioneros de este DTA y por ello, más que adaptarse a los demás, el proceso se dio al revés. Siempre está dispuesto a dar una mano a quien la necesite, abriéndose con humildad y haciendo del sacrificio su bandera. Como consecuencia de su forma de ser, años más tarde propició la incorporación de Mariano y evidentemente fue un acierto”, sostuvo.
Y agregó: “Desde el primer día los dos se mostraron muy receptivos y con una voluntad enorme de aprender. Es sorprendente las ganas que manifiestan en todas las labores que les toca encarar, como así también en su espíritu de equipo. Sin duda tienen una enorme facilidad para trabajar ‘codo a codo’ por un objetivo común. No existen egoísmos en lo más mínimo, que a veces son normales en nuestra actividad”.
Mauricio Turdó, ingeniero de la estructura, explicó cómo es el día a día con ellos. “En lo personal trabajo mucho con Mario, principalmente. Con una simple mirada o con un gesto logra entenderte muy bien -describió-. Ellos tienen una percepción sensorial muy alta, te miran continuamente y se hace fácil porque ante cualquier señal que uno emite, ellos están muy atentos. Muy rara vez tenés que buscarlos porque ellos tratan de estar mirándote continuamente”.
Además contó que con el tiempo la comunicación se hizo rutinaria y sencilla. “Al principio uno tiene miedo de no poder hacerse entender y por ahí exagerás los movimientos o la forma en la que intentás dar una señal para comunicarse -contó-. Cuando hacés eso es más lo que los confundís que lo que los ayudás. Pero después se hace una cosa muy rutinaria y sencilla”.
Sobre la comunicación, Armellini detalló: “Cuando necesitamos algo urgente en medio de una parada en boxes, los más observadores son Marito y Pajarito (N. de la R.: el apodo de Cano). Ellos nos sacan del apuro. Ahí el diálogo es excelente y muy fluido, utilizando señas, sonidos agudos o sólo miradas. Después de muchos años es una cuestión de piel. Se pueden transmitir alegrías, decepciones, urgencias y sentimientos con sólo mirarse”.
Turdó dejó una importante reflexión: “Con ellos aprendí a no poner una barrera ante ninguna discapacidad porque tal vez tenés un prejuicio al encontrarte con una persona que no tiene las mismas aptitudes de uno. Pero después te das cuentas que es sólo un preconcepto y que no hace a la persona en sí”.
Armellini añadió: “Nuestro aprendizaje es permanente en todo aspecto, desde lo laboral hasta lo humano. Evidentemente ellos tienen un plus en lo que respecta a humildad, sacrificio, actitud, compromiso y educación. Se transformaron rápidamente en un ejemplo a seguir para el resto del equipo”.
Y el final es para el dueño del DTA Racing, quien también dejó una mirada que invita a reflexionar. “No me genera nada especial y/o diferente que Marito y Mariano formen parte del DTA. Muy probablemente porque son la ‘semilla’ desde donde nace la palabra equipo. Ellos no se integraron al equipo; ellos son el equipo”, afirmó.w