El coronavirus vuelve a sacudir a EE.UU., donde hubo un récord de contagios
En una jornada tuvo 63.900 positivos. Florida, el nuevo epicentro, tuvo 188 muertos en 24 horas.
Las previsiones en Estados Unidos resultaron ciertas y se está dando un explosivo aumento de contagios y decesos por coronavirus, principalmente en estados del sur y el oeste del país. El epicentro dejó de ser Nueva York para trasladarse a Florida, que ayer anunció un récord diario de 188 muertos por Covid-19.
De los 12 millones de infectados en el mundo, la cuarta parte, más de 3 millones de contagiados, se concentran en EE.UU., según datos de la Organización Mundial de la Salud. Esto se debe a que hubo un repunte de la enfermedad en los últimos meses. Este sábado la primera potencia mundial reportó el mayor número de casos en una sola jornada: 63.900.
En el último mes venía bajando la cantidad de muertos, pero los científicos ya habían advertido que esta situación no duraría. La muerte por coronavirus, cuando sucede, suele producirse varias semanas después del contagio. Los expertos pronosticaron que al aumentar los casos y las hospitalizaciones, lo mismo sucedería en algún momento con los decesos. El pronóstico se está cumpliendo.
Las cifras diarias de contagiados en el país batieron récords varias veces últimamente. Los más afectados son los estados de Florida y Téxas, pero también California, Arizona, Illinois, Nueva Jersey y Carolina del Sur. “Está aumentando de manera consecuente. Y está aumentando de acuerdo a los que se había previsto”, dijo William Hanage, investigador de enfermedades infecciosas en la Universidad de Harvard.
El estado de Florida sobrepasó nuevamente este sábado los 10.000 casos positivos en 24 horas, para llegar al total de 254.511 personas contagiadas y 4.197 muertes de residentes asociadas con el nuevo coronavirus. Hay al menos 7.000 pacientes hospitalizados en el estado por el virus.
Según el Departamento de Salud estatal, desde la jornada del viernes se suman 188 nuevos fallecimientos, la gran mayoría en Miami, Broward y Palm Beach, los tres condados con niveles más altos de contagios y que están ubicados en el sureste.
Miami, con más de 2 millones de habitantes, continúa siendo el foco de la pandemia en ese estado, con las salas de urgencias de los hospitales llenas y poca disponibilidad de camas en cuidados intensivos (UCI). Rublas Ruiz, un enfermero de cuidados intensivos en el Centro Médico Regional Kendall, de Miami, estalló en llanto este sábado, abrumado por la cantidad de enfermos que han muerto en su unidad. “Conté 10 en menos de cuatro días en nuestra UCI y dejé de contar porque eran tantos”, dijo.
En Texas, que ayer registró un récord diario de 95 muertes, el gobernador Greg Abbott dijo anoche que “las cosas van a empeorar” en el estado porque hay más de 10.000 pacientes internados con coronavirus.
El virus ha matado a más de 130.000 personas en Estados Unidos, del más de medio millón de víctimas fatales en todo el mundo. De todas maneras, se cree que las cifras reales son mucho más altas.
Los investigadores prevén que las cifras de muertes en Estados Unidos seguirán aumentando durante varias semanas, aunque no de manera tan dramática como en marzo y abril, por varias razones. Primero, el testeo era sumamente limitado a inicios de la pandemia y ahora resulta claro que las infecciones no reconocidas se propagaban en el transporte público, las residencias para ancianos y otros lugares antes de que se supiera qué sucedía. Ahora ha aumentado el testeo y se comprende mejor la magnitud de los focos.
Segundo, mucha gente ha modificado su conducta, y el uso de la mascarilla se ha vuelto mucho más común en algunos lugares. Y aunque aún no hay vacuna, mejora el tratamiento de los enfermos en los hospitales. Otro factor, trágico, es que los virus nuevos fatales suelen atacar en primer término a poblaciones vulnerables como los ancianos o las personas debilitadas por otros trastornos.
Más de una veintena de estados dieron marcha atrás con la reapertura que habían programado.
Eso significa, al menos en el noreste, que “muchas de las personas vulnerables ya han muerto”, dijo Perry Halkitis, decano de la facultad de salud pública de la Universidad de Rutgers en Nueva Jersey.
Más de una veintena de los 50 estados han frenado las reaperturas programadas o dieron marcha atrás con ellas por el repunte de los casos. De todas maneras, ninguno ha llegado al punto de volver a la fase 1 de confinamiento casi total, como aconsejaron esta semana los expertos que asesoran al Gobierno.