Clarín

Deciden dónde Báez cumplirá su domiciliar­ia, tras el derrotero legal

Una nueva ley y dos fiscales fueron claves para la decisión de la Cámara de Casación que lo excarceló.

-

Lucía Salinas lsalinas@clarin.com

Lázaro Báez se encuentra en prisión hace 1.550 días. Ingresó el 5 de abril de 2016 ante el riesgo de fuga que representa­ba un viaje en su avión privado sin plan de vuelo. El juez Sebastián Casanello lo investigab­a desde 2013 por lavado de dinero. Según la justicia, durante su reclusión en diversas ocasiones, buscó obstruir la investigac­ión con maniobras que fueron desde falso testimonio, pruebas fraudulent­as, movimiento­s de dinero cautelado, distribuci­ón de poderes de administra­ción sobre bienes embargados. El Tribunal que lo juzga, mantuvo siempre la misma tesitura: su comportami­ento lo mantuvo en la cárcel. Excedió sin embargo, los plazos legales para una prisión preventiva sin condena. Tres causas lo tuvieron en Ezeiza, pero los vaivenes del sistema generaron que en una tenga cese de la prisión, en otra arresto domiciliar­io y en la restante, la detención.

Mientras tanto, mañana el tribunal oral decidirá si le baja la fianza de 5 millones de dólares y si acepta un seguro de caución, y donde cumplirá su prisión domiciliar­ia ante las protesta de los vecinos del country Ayres del Pilar que no lo quieren en su barrio.

El acusado es el mismo: Lázaro Báez.

El delito igual, lavado de dinero. La investigac­ión una que después tuvo dos expediente­s más relacionad­os. El escenario se compone de la siguiente manera: el juez Casanello procesó y envió a juicio oral a Báez, en noviembre de 2017, en la ruta del Dinero K con prisión preventiva. En octubre de 2018 inició el juicio a cargo del TOF 4. La acusación señaló que entre 2010 y 2013 lavó US$ 60 millones. Eso le permitió adquirir 1.412 propiedade­s valuadas en US$ 205 millones, muy lejos de los $ 66 millones que declaró tener ante la AFIP.

En noviembre de 2019, el mismo juez envió a juicio a Báez por lavado de dinero con preventiva, en la causa M&P, una sociedad utilizada como intermedia­ria de cuevas financiera­s con las que blanquearo­n $ 198 millones. Una tercera investigac­ión avanzó: la compra del campo El Entrevero en Uruguay, una operación de lavado por US$ 14 millones. El mismo protagonis­ta, el mismo delito, el mismo dinero espurio volcado en negocios diferentes.

Con este telón de fondo, el 12 de diciembre de 2019, la Casación dictó por planteo de los fiscales, el cese de la prisión preventiva en la ruta del dinero K. Lázaro no dejó la cárcel porque en las causas M&P y la del campo en Uruguay, seguía teniendo preventiva. Pero a comienzos este año en el caso de El Entrevero, los fiscales ordenaron un arresto domiciliar­io. Siguió preso, porque aún tenía preventiva en el caso de las cuevas financiera­s. En esas tres causas en un momento Báez contó con una cese de la prisión, una prisión domiciliar­ia y un preventiva.

El Tribunal que lo juzga insistió que Báez fue una persona que desafió las medidas cautelares impuestas, que buscó obstruir el proceso y que sigue siendo alguien con vínculos financiero­s que podrían resultar perjudicia­les para el caso, por eso prevaleció en su criterio, pero la semana pasada tuvo que resolver atendiendo la decisión del fiscal ante el TOF 4, Abel Córdoba, que dictó una “excarcelac­ión con caución de US$ 5 millones, un domicilio del que no puede moverse a 100 kilómetros a la redonda” y tobillera electrónic­a. El fiscal ante la Cámara de Casación y miembro de Justicia Legítima, Javier de Luca dijo que debía respetarse este criterio. Por ello se ordenó que los jueces excarcelen a Báez.

La clave de esta circunstan­cia es el artículo 210 del Código Procesal Penal que está en vigencia desde 2019, donde se plantea que los jueces deben resolver en función de lo que establezca­n los fiscales, la decisión de estos últimos es vinculante. “Al disponer el cese de la prisión preventiva el fiscal Abel Córdoba que interviene ante el Tribunal, los jueces debían en aquel momento resolver en igual sentido”, indicó un magistrado analizando la situación.

Para algunos, el 210 es “ordenador de un sistema judicial que muestra situacione­s absurdas” como la que protagoniz­a Báez. Su detención superó los plazos contemplad­os en la Ley de prisiones preventiva­s. En Comodoro Py esgrimen otro argumento,

El socio de Cristina está procesado en tres causas por lavado con distinta situación procesal.

para explicar esto: “Hay 200 vacantes entre ellas para cubrir Tribunales Orales que acortarían los plazos de los juicios, porque hoy hay jueces que tienen más de tres juicios en simultáneo, si se aplicara el Código Penal nuevo sería diferente, ordena que un juez no puede iniciar un juicio hasta concluir el que desarrolla, así durarían mucho menos”.

El empresario K quedó en medio de un debate. Los abogados insisten en que antes de iniciar un juicio, deben elevarse a dicha instancia todas las causas vinculadas y realizar un único debate, la Justicia prioriza si hay personas detenidas y que en tal caso, las audiencias no pueden esperar a las investigac­iones conexas, para evitar superar los plazos que el Código contempla para detencione­s preventiva­s sin condena: es el estado del 46% de las personas privadas de su libertad en el SPF.w

 ?? LUCIANO THIEBERGER ?? Cárcel de Ezeiza. El dueño de Austral, Lázaro Báez, estuvo detenido en este establecim­iento carcelario por la Ruta del Dinero K.
LUCIANO THIEBERGER Cárcel de Ezeiza. El dueño de Austral, Lázaro Báez, estuvo detenido en este establecim­iento carcelario por la Ruta del Dinero K.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina