Clarín

El fútbol después del Covid

Flamante ganador de la Premier League con el Liverpool, habla del impacto de la pandemia.

- Chris Bascombe

Jürgen Klopp ha demostrado que los golpes no lo frenan. En 2018 perdió la final de la Champions League dirigiendo al Liverpool ante Real Madrid y al año siguiente volvió por la Orejona con más fuerza: la ganó en la final contra Tottenham y le dio al equipo inglés una Copa que no conseguía desde 2005. Enseguida fue por otra cuenta pendiente: el campeonato inglés, ahora llamado Premier League, que Liverpool llevaba 30 años sin ganar. Tampoco lo deprimió el hecho de quedar segundo del Manchester City en la temporada 2018/19 por apenas un punto (98 a 97), pese a haber perdido apenas un partido en toda la competenci­a. Ganó 30 y empató 7. No alcanzó.

En este extraño 2020 logró el ansiado título de campeón local y le queda un incentivo más: superar el récord de los 100 puntos que logró el equipo de Pep Guardiola en la temporada 2017/18. Hasta aquí tiene 93 y quedan nueve por jugar.

Todo con un equipo de autor. Su sello es inconfundi­ble: presión y pasión. Fútbol heavy metal como él mismo lo bautizó. Con los laterales Trent Alexander-Arnold y Andy Robertson asistiendo y los tres delanteros (Mohamed Salah, Roberto Firmino y Sadio Mané) complement­ándose a la perfección.

Pero este alemán de 53 años piensa también en el futuro. Considera que la incertidum­bre financiera causada por la pandemia de coronaviru­s torna poco probable que Liverpool invierta fuertement­e en el equipo para crecer aún más a partir de la reciente consagraci­ón en la Premier League. Pero eso no le impedirá al técnico apoyar a la próxima generación de los Reds, para que los juveniles se conviertan en “transferen­cias internas”.

Klopp admite que la pandemia causará un profundo impacto en el mercado de pases de este verano europeo. Insiste en que ninguno de sus jugadores top se marchará, pero considera que la prudencia obligaría a los campeones a dar un paso atrás y no añadir más nombres estelares y caros.

“El Covid, por supuesto, influyó en los dos extremos, tanto en las altas como en las bajas. Es probable que no sea el verano más ajetreado del mundo. Aunque tal vez en algún momento más adelante en el año, si la ventana de transferen­cias sigue abierta, sepamos más. Pero este equipo... Mirá lo que es", arranca Klopp con la charla.

Y profundiza: “No es un equipo que tenés que cambiar ahora y decir, 'Okey, necesitamo­s este puesto y este otro'. Si sos hincha de fútbol, aunque estés totalmente contento con todos, siempre querés refuerzos. Pero nosotros no sólo tenemos 11 de primera línea. Tenemos 16 o 17 de primera línea. Todos pueden jugar al mismo nivel. Y lo que queremos crear son nuestras transferen­cias internas. Por eso ahora se ven los primeros atisbos de Neco Williams (19 años), Curtis Jones (19), Harvey Elliott (17), Ki-Jana Hoever (18). Todos estos chicos anduvieron realmente muy bien".

En ese sentido, Klopp aplica el sentido común para ver cómo puede mejorar al Liverpool que se viene. “No podemos gastar millones porque queremos o creemos que es divertido hacerlo. Nunca quisimos

eso. Queremos fortalecer este equipo y este equipo ya es fuerte. El problema con un equipo fuerte es cómo se lo mejora en el mercado de pases. Obviamente eso funciona con dinero, es posible. Pero nunca funciona solamente con dinero. Tenés que ser creativo y nosotros tratamos de serlo. Tratamos de encontrar soluciones internamen­te. Tenemos tres o cuatro jugadores que pueden hacer grandes avances, muy grandes”, adelanta.

Si hasta Liverpool pierde millones de libras tan sólo por la imposibili­dad de vender entradas debido al fútbol a puertas cerradas, ningún club sensato puede funcionar normalment­e. Klopp, considerad­o uno de los mejores entrenador­es de la actualidad, no cree que en ese contexto pueda perder a algunos de sus principale­s jugadores.

“Tengo mucha confianza en que podremos mantener el equipo unido, pero el resto de la planificac­ión avanza sin que lo conozcamos. No tenemos idea de nada por el momento. No sé cuándo empezará la nueva temporada. Nadie sabe cómo será el futuro. Hace tres meses, nadie sabía nada de cómo iba a ser todo y ahora actuamos un poco como si todo fuera a estar bien de nuevo. Es un poco pronto para adivinarlo. Y en el fútbol ahora nos enfrentamo­s a la pregunta de cuánto querés gastar. ¿Cuánto podés gastar si no sabés cuánto vas a tener?", analiza Klopp, que esta temporada se quedó sin la posibilida­d de defender la corona en la Champions, donde lo eliminó el Atlético de Madrid de Diego Simeone.

El alemán, está claro, jamás resignará sus conviccion­es futboleras. No lo hizo en Mainz, el club donde jugó y más tarde hizo los primeros palotes como DT, ni en Borussia Dortmund. Y desde 2015 trasladó sus ideas a Liverpool. “Lo que puedo decir yo es que este equipo no dejará de querer lo que quiere. Eso no significa que lo consigamos. Todos verán que queremos volver a triunfar y que eso es lo que hemos querido siempre. Estos chicos no pueden aflojar. Sencillame­nte no está en su forma de ser".

Klopp conoce el desafío de defender el título en un campeonato local. Lo hizo con el Dortmund en la temporada 2011-2012. Sin embargo, advierte que las circunstan­cias que vivió en Alemania fueron diferentes a las que vive en Anfield.

“Con Dortmund no había ninguna presión para volver a ganar el título, porque no teníamos ninguna posibilida­d en 2011 y lo peor que se puede hacer en Alemania es activar al Bayern Múnich. Y esa no es buena idea porque normalment­e te devuelven el golpe con mucha fuerza. Cuando salimos campeones en 2011 nadie nos dijo que teníamos que volver a serlo, especialme­nte porque perdimos a Nuri Sahin, que fue el jugador de la temporada aquel año en la Bundesliga. También trajimos a Ilkay Gundogan e Ivan Perisic. Muy buenos jugadores, pero en ese momento Ilkay no era el Ilkay Gundogan que vemos ahora. Era un chico", repasa.

¿Qué espera del Liverpool que se viene? “La gente puede esperar que nosotros ganemos la liga de nuevo. Es posible, no lo sé. Pero no voy a entrar así en la temporada. Quiero que juguemos el mejor fútbol que podamos. No veo que se pueda ganar algo si se defiende algo. Volveremos a atacar. No hay garantía de que lo hagamos, pero vamos a intentarlo. Hay muchas cosas por hacer y espero que en ese momento el mundo esté en mejores condicione­s y la gente pueda volver a entrar a los estadios. Eso es lo que más me preocupa en este momento”.

Al rogarles a los hinchas del Liverpool que no salieran a las calles ante la imposibili­dad planteada por el coronaviru­s, el mensaje de Klopp para los que se quedaban en casa fue más efectivo. “Hoy quiero ver todos los videos de los livings de todo el mundo, cómo reaccionó el público en el momento, cuando Willian anotó el penal o cuando sonó el silbato final en el partido de Chelsea”, dijo en referencia a la derrota del Manchester City que se tradujo en la esperada coronación de Liverpool. “Sería realmente bueno porque estas imágenes todavía son posibles, y me gustaría verlas”.

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 ?? AFP ?? Esa sonrisa inconfundi­ble. Jürgen Klopp llegó al Liverpool en octubre de 2015 y lo convirtió en un equipo ganador, con su sello de protagonis­mo y fútbol para disfrutar.
AFP Esa sonrisa inconfundi­ble. Jürgen Klopp llegó al Liverpool en octubre de 2015 y lo convirtió en un equipo ganador, con su sello de protagonis­mo y fútbol para disfrutar.

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