De la caravana de Moyano al fervor de la militancia en la Plaza de Mayo
El líder camionero se burló de los banderazos opositores y dijo que “salen señoras bien alimentadas”.
Un grupo madrugador se instaló en Plaza de Mayo y posó con los pies dentro de la fuente para evocar aquella histórica jornada de 1945. Centenares de militantes peronistas se fueron sumando con el correr de las horas en las inmediaciones del Cabildo y de la Casa Rosada para manifestar su respaldo al Gobierno, pese al pedido de Alberto Fernández para que no se realizaran actividades callejeras por temor al Covid. Para algunos resultó imposible evadir los choripanes que se vendían en la zona.
Con todo, la mayoría de los seguidores del Frente de Todos adhirió a la consigna y trepó a todo tipo de vehículos para circular en caravana. Los que hicieron punta, a primera hora, fueron los Camioneros de Hugo Moyano, seguidos por sus socios del frente sindical enfrentado a la conducción de la CGT. La concentración (en la que se superpusieron fuerzas de izquierda, como el PCR y la Corriente Clasista Combativa) arrancó en la Avenida 9 de Julio, continuó por Diagonal Norte y Avenidad de Mayo, para desembocar en la Plaza.
Moyano hizo un aperitivo en la sede Smata, donde dio una conferencia de prensa. Luciendo barbijo y rodeado de otros referentes sindicales, dijo que “queremos trasmitirle el respaldo a nuestro Gobierno, empezando por el Presidente, la vicepresidenta, los diputados, todos son nuestros Gobierno”. Tras admitir “los momentos difíciles que están pasando la inmensa mayoría de los trabajadores, no dejan de reconocer el esfuerzo que está haciendo el Gobierno para salir de lo que dejó el gobierno anterior y que nos llevó la pandemia".
Luego trató de diferenciarse de las protestas opositoras, al sostener que los sindicatos que movilizaron “son de las actividades esenciales y saben cuidarse según los protocolos”. Aunque negó que su intención haya sido la de contrarponer la demostración de respaldo a los Fernández de aquellos banderazos, a los que calificó como “las marchas esas cuando salen las señoras bien alimentadas”. Y agregó: “Dicen que no hay libertad, pero si no hubiera, no estarían haciendo lo que hacen”.
Jorge García, del sindicato de peones de taxis, y Omar Plaini, de canillitas, y Paco Manrique, de Smata, acompañaron a Moyano en la conferencia de prensa. Con ellos, Moyano se dirigió en un auto de su gremio a sumarse a la caravana por el centro porteño. En la Plaza, los gremialistas se cruzaron con militantes ligados al intendente de José C. Paz, Mario Ishii.
Más tarde, los que ganaron la calle mayoritariamente en vehículos particulares fueron los militantes que decidieron esperar las palabras presidenciales pronunciadas desde la CGT y transmitidas en forma virtual.
Así, a lo largo de la tarde se dio una escena en torno al Obelisco similar a la del 12 de octubre y de anteriores muestras de rechazo a la gestión del Frente de Todos que convocaron sectores antikirchneristas desde las redes sociales. ■