Carlos Mesa: “Esta vez no habrá fraude, pero puede haber violencia”
Carlos Mesa busca la revancha. Un año después de las fallidas elecciones en Bolivia que terminaron anuladas por sospechas de fraude y desataron una profunda crisis política, el ex presidente de centroderecha se entusiasma con llegar ahora al Palacio de gobierno. Y cree que está muy cerca de lograrlo, aunque es posible que no se defina hoy, sino que haya que esperar a una segunda vuelta en la que enfrentaría al candidato del Movimiento al Socialismo, Luis Arce.
“Intentaremos ganar en primera vuelta”, afirma el ex presidente (2003- 2005), en una entrevista vía Zoom con Clarín, en el epílogo de una campaña atípica, marcada por la pandemia de coronavirus y que en las últimas semanas se agitó con amenazas de movilizaciones que podrían derivar en nuevas escenas de violencia, como las que mancharon de sangre al país hace un año.
El candidato de la coalición de centro Comunidad Ciudadana dijo estos días que si llega a la presidencia buscará mejorar la relación con la Argentina, tras un año de tensión por la presencia del ex presidente Evo Morales aquí. “Debemos resolver algunos problemas con Argentina. El presidente Alberto Fernández se ha equivocado en relación al gobierno de la presidenta Jeanine Áñez”, señaló. Y remarcó la importancia de restablecer el vínculo.
-Los sondeos marcan una diferencia estrecha entre usted y Luis Arce, y no está claro si habrá segunda vuelta... Es un escenario parecido al del año pasado, cuando Evo Morales se proclamó ganador y usted afirmaba que la diferencia era menor a 10 puntos y había que ir a un balotaje. -Está claro que la elección se definirá entre nuestra candidatura y la del Movimiento al Socialismo. Nuestra apuesta será hasta el último minuto a ganar en primera vuelta. Y si hay segunda vuelta iremos con todo el esfuerzo del mundo a ganar la elección. Creemos que tenemos posibilidades, pues por lo mínimo, un 60% de la población boliviana no quiere que el MAS vuelva al gobierno. Pero tenemos una diferencia fundamental con el MAS. creemos que el Tribunal Superior Electoral es independiente, que está haciendo un buen trabajo, no está sujeto al Poder Ejecutivo ni al Legislativo ni a los partidos políticos, lo cual hace una diferencia del día a la noche con relación al Tribunal Electoral tomado por militantes masistas que administró el gigantesco fraude electoral protagonizado por Morales. -¿Puede haber un final violento?
-El pueblo boliviano quiere votar en paz. Pero hay una amenaza surrealista que hace el MAS. Dice que puede haber fraude, sin ninguna prueba. Y adelanta que va a movilizar a su gente para repetir el escenario de violencia que tuvimos recientemente para definir la fecha de la elección, con bloqueos, como tras la huida de Morales del país. Esa es nuestra principal preocupación. Una vez más, un partido político sin vocación democrática piensa que las elecciones valen cuando ganan pero no cuando pierden.
-Hace un año era usted el que denunciaba la posibilidad de fraude antes de la elección...
-El año pasado lo que hubo fue un fraude. El señor Morales generó una crisis política que tenemos que resolver en esta elección. Ahora no va a haber fraude. Pero uno de los protagonistas gratuitamente y sin fundamentos dice que habrá fraude y amenaza con que si no gana o no se reconoce su triunfo va a poner a la gente del MAS en la calle. Si eso ocurre, podemos vivir una situación complicada después de la elección.
-Aunque es el candidato elegido por
El MAS, un partido sin vocación democrática piensa que las elecciones valen cuando ganan, pero no cuando pierden”.
Evo Morales y fue ministro durante casi todo su mandato, Arce intentó mostrar cierta distancia con el ex presidente y asegura que no será un “títere” si gana. ¿Cree que realmente tendrá una actitud distinta? -Arce ha adelantado que si él no gana, será porque hubo fraude. Esto no lo diferencia en absoluto de Evo Morales, está reaccionando exactamente como Morales: “gano o gano”. -¿Cuáles serán sus prioridades si llega al poder?
-Tenemos una vocación de reconciliación nacional, de reconocimiento del otro, un compromiso muy firme de seguir la lucha contra la discriminación y el racismo. Eso debe hacerse con diálogo con la base de la sociedad. Hemos hablado con diferentes organizaciones sociales, sindicales, vecinales, que nos permitan romper esa polarización de manera progresiva. Y a través de una alianza política que nos permita una gobernabilidad. Tendremos que lograr construir una mayoría en la Asamblea Legislativa, enfrentando democráticamente al MAS. -¿Qué medidas concretas propone?
-Hay un imperativo que es la crisis post coronavirus. Debemos reconstruir el sentido republicano de la nación boliviana, la separación de poderes, el respeto a la institucionalidad, la alternancia en el poder, la seguridad jurídica, el impulso a la inversión privada, sin destruir el Estado, sin privatizaciones innecesarias y sin nacionalizaciones innecesarias. Que el sector privado juegue un rol importante junto al Estado. La recuperación económica luego de esta brutal crisis es una prioridad urgente. Y otra urgencia es la sanitaria. Estamos en un momento de bajada de la curva de contagios, lo cual ha descongestionado la crisis de los hospitales. Pero está la posibilidad de una segunda oleada y debemos estar preparados. ■
Creemos que tenemos posibilidades, pues al menos un 60% de la población boliviana no quiere que el MAS vuelva al gobierno”.