Disturbios y duros cruces políticos por el operativo de seguridad
Tras los incidentes, los funcionarios de Nación y Ciudad buscaron evitar responsabilidades.
Fue una despedida multitudinaria. La pasión que despierta Diego Armando Maradona en la gente se pudo ver en la calle. Cientos de miles de personas se acercaron hasta la zona de Plaza de Mayo para decirle adiós a la leyenda más grande de la historia del fútbol mundial. Como podía pasar, la situación se desbordó y hubo caos por momentos.
Todo terminó con incidentes en las inmediaciones de la Casa Rosada, decenas de heridos, cinco móviles policiales rotos y trece personas detenidas. El velorio de Maradona, que arrancó a las 6 de ayer se iba a terminar primero a las 16 y después a las 19, tuvo que ser suspendido y el cajón con su cuerpo retirado del Salón de los Patriotas Latinoamericanos al de los Pueblos Originarios. Después no volvió a reanudarse. Eran las 15.30.
Los primeros incidentes se produjeron a las 14, cuando la Policía de la Ciudad intentó cerrar el acceso del público para que a las 16, el horario previsto para terminar, no quedaran personas esperando a ingresar.
Cientos de hinchas, muchos de ellos que habían viajado desde lejos, no aceptaron quedar afuera y empezaron los disturbios que terminaron con piedrazos, destrozos y corridas por parte de los fanáticos y balas de goma, gases lacrimógenos y palos de los oficiales de la Policía de la Ciudad que estaban a cargo de ese sector.
Lo que pasó derivó en reproches cruzados entre el Gobierno Nacional y el de la Ciudad. El primero en señalar fue el ministro del Interior, Wado de Pedro, que escribió en Twitter: “Le exigimos a @horaciorlarreta y @diegosantilli que frenen ya esta locura que lleva adelante la Policía de la Ciudad. Este homenaje popular no puede terminar en represión y corridas a quienes vienen a despedir a Maradona”. El comentario generó polémica y enojo en el Gobierno porteño, que aclaró que el operativo estaba a cargo de un “Comando Unificado” de Presidencia de la Nación. Y se remitieron a un comunicado oficial publicado por el Gobierno el miércoles.
Más tarde, el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, a cargo del área de Seguridad de la Ciudad le dijo a Clarín: “La organización la llevó adelante el Gobierno nacional y me llama la atención que desconozca eso y que se politice uno de los días más tristes de los argentinos”.
No solo De Pedro reclamó por el accionar. Desde el Ministerio de Seguridad de la Nación, a cargo de Sabina Frederic, también cuestionaron el uso de “balas de goma y gases”.
Fuentes del Ministerio de Seguridad de la Nación le dijeron a Clarín que “el acuerdo” era que las fuerzas federales “cubrían la Casa Rosada” y que “la Ciudad se ocupaba de la Ciudad”. Es decir, de lo que pasara de las rejas de Balcarce 50 para afuera. “La orden era no reprimir, tratar de controlar la situación sin lastimar”.
No obstante, adentro de la Casa Rosada hubo personas afectadas por gases lacrimógenos. Una versión es que la Policía Federal los lanzó adentro cuando estaba todo desbordado. Otra que los arrojaron de adentro hacia afuera. En Nación dicen que “pudo haber sido un spray”.
El fenómeno Maradona es inabarcable, la muerte del ídolo tomó por sorpresa a todos y el velatorio popular se organizó en horas. Santilli hizo un relato cronológico de cómo se desarrolló el operativo: “El Gobierno nos comunicó que iba a organizar el velatorio en la Casa Rosada y se estableció un comando unificado donde las fuerzas de seguridad se reunieron”.
El funcionario dijo que la fuerza porteña “prestó total colaboración desplegando su fuerza en distintos puntos de la ciudad”. Y que “pasado el mediodía” pidieron interrumpir la fila de personas “a la altura de la 9 de Julio”. El primer pedido fue a las 12.30. Según pudo saber Clarín, desde la Ciudad advirtieron sobre la cantidad de gente y el cierre se estiró a las 13.39.
La intención era que los que “esperara al cortejo fúnebre cuando pasara, para despedirlo. Porque a las 16 iba a ser retirado el cuerpo de Diego”, explicó Santilli.
“La multitud estaba en paz hasta que un grupo de violentos comenzó a presionar sobre las fuerzas de seguridad tirando piedras. Tengo 11 heridos (oficiales) de piedrazos, 13 detenidos y un periodista herido por piedrazos”, afirmó. También hubo hinchas que recibieron balazos de goma.