El homenaje del Napoli: jugadores con la 10 y miles de ofrendas
El equipo jugó un partido por la Europa League a puertas cerradas, pero los hinchas no faltaron.
Si bien la Ciudad del Vaticano se encuentra 230 kilómetros al noroeste, Nápoles fue, durante casi siete años, la casa de Dios. O, al menos, así lo entendieron sus habitantes, que desde que se conoció la noticia de la muerte de Diego Maradona iniciaron un sinfín de ceremonias para despedir el mejor futbolista de todos los tiempos, ese que fue (y es) suyo desde 1984. Ayer, los homenajes tuvieron su espacio institucional antes del inicio del partido entre Napoli y el HNK Rijeka croata por la cuarta fecha de la fase de grupos de la Europa League.
El San Paolo, ese estadio que vivió sus jornadas más gloriosas cuando Diego pisó su césped y condujo al equipo celeste a ganar dos scudettos (en 1987 y 1990), una Copa Italia (1987), una Supercopa de Italia (1990) y una Copa UEFA (1989), fue el epicentro de la emoción en la noche italiana. El mismo estadio que en unos días pasará a llamarse Diego Maradona, según anunció el alcalde de la ciudad, Luigi de Magistris.
Todos los futbolistas del equipo italiano, al igual que el entrenador Gennaro Gattuso, salieron a la cancha con camisetas con el número 10 y el apellido del ídolo en la espalda, además del brazalete negro que también portaron sus colegas croatas.
Luego de que se escuchara el himno de la competencia, los 22 protagonistas y los integrantes del cuerpo arbitral se reunieron alrededor del círculo central para un conmovedor minuto de silencio que se replicó en todos los partidos de los torneos organizados por la UEFA. En simultáneo, una imagen de Diego se proyectaba en la pantalla del estadio.
Al mismo tiempo, en las afueras una multitud se había congregado, pese a las restricciones, para brindar su homenaje al 10. Cantos, aplausos, banderas colgadas en el cerco perimetral del San Paolo, camisetas, fotos, ofrendas florales y velas se multiplicaron. Más temprano, el capitán del equipo, Lorenzo Insigne, había depositado un ramo de flores junto a la reja del estadio. “Maradona representa mucho, no solo para mí, sino para todos los napolitanos. Siempre nos defendió, siempre nos llevó en el corazón y deberíamos hacer lo mismo”, dijo.