Flexibles, ahorrativos y desconfiados: los consumidores que deja la pandemia
Un estudio muestra los cambios. Se valora la naturaleza y un nuevo equilibrio entre trabajo y vida personal.
En 2020, la pandemia de Covid 19 creó y aceleró cambios en la conducta de los consumidores: el más evidente fue el vuelco masivo de la población hacia las compras on line a partir de las restricciones para concurrir a los comercios físicos. Esto hizo trepar un 71% las unidades vendidas en la web, de acuerdo con las cifras que maneja la Cámara de Comercio Electrónico. Pero no fue el único cambio. La cuarentena generó otras nuevas conductas que van a definir las estrategias comerciales de las empresas durante este año. En este contexto, la firma de investigación de mercado Euromonitor International compendió en un informe reciente cuáles son “Las 10 principales tendencias globales de consumo para 2021”. De acuerdo con esta investigación, durante este año, los consumidores:
•Esperan iniciativas impulsadas por un propósito que respalden el triple resultado. Es decir, los consumidores están más preocupados por la sostenibilidad que antes del COVID-19.
• Desean la facilidad de los impulsos y las ocasiones espontáneas y sencillas de la vida pre-pandemia. Valoran la convivencia.
• Vuelven a conectarse con la naturaleza y recurren a lugares al aire libre para socializar de forma segura.
• Utilizan herramientas digitales para mantenerse conectados en casa y facilitar procedimientos más seguros en las tiendas físicas.
•Obtienen una flexibilidad recién descubierta al programar actividades en un orden no convencional para adaptarse a las demandas de tiempo individuales , es decir se permiten “jugar” más con el tiempo.
•Desconfían de los medios y de los gobiernos, desafían la desinformación y dan prioridad a sus necesidades. Son más inquietos y rebeldes. En 2020, el 29% de los consumidores globales participaron activamente en cuestiones políticas y sociales.
•Exigen servicios sin contacto, estándares de sanitización excepcionales y productos que mejoren la higiene e inmunidad. Están más obsesionados por la seguridad.
•Revalúan las prioridades e identidades en la búsqueda de una vida más plena y una mejor resiliencia mental. La depresión y la salud mental tuvieron un impacto moderado o severo en el 73% de la vida cotidiana de los consumidores globales el año pasado.
• Son cautelosos con el presupuesto. Son “ahorradores reflexivos”.
•Encuentran un nuevo equilibrio entre el trabajo y la vida personal, ya que la colaboración remota redefine el entorno.