El “Bajo Cariló”, nace un nuevo polo gastronómico gourmet
Verano 2021. Funciona en la calle Castaño, entre Boyero y Benteveo. Hay restoranes, pizzerías y una heladería.
Cariló se expande, a pesar de la pandemia. Los comerciantes locales aspiran a que la inauguración de varios restaurantes y locales de comida se conviertan en el inicio de un “nuevo polo gastronómico” para la ciudad costera. Las propuestas son para todos los gustos: comida italiana, americana, sushi, de autor, hamburgueserías gourmet y helado.
Se trata de la calle Castaño, entre Boyero y Benteveo, una cuadra de galerías donde se empezaron a ubicar desde el verano de 2020 algunas de las propuestas más atractivas, fuera del circuito de Divisadero y Boyero, los ejes históricamente más populares para la gastronomía.
Este año es la segunda temporada del restaurante Demuru, que ofrece platos de autor basados en los clásicos de bodegón. Uno de los recomendados: el garrón de cordero braseado 48 horas con mousseline de papas, olivas, albahaca y tomates secos en salsa demi-glace.
“Creo que es la tendencia que esta zona se convierta en el nuevo polo gastronómico de Cariló”, opina el chef Pedro Demuru. En su opinión, la cuadra ofrece a los comercios “espacios más amplios que otras galerías donde los patios al aire libre son más estrechos y hay más recovecos”. Además, la zona, que fue conocida anteriormente como “el bajo de Cariló” es más accesible para llegar en auto. En especial, desde la peatonalización de Boyero.
En la cuadra se puede elegir entre varios locales de primera categoría. De la mano de enfrente a Demuru, por ejemplo, está Fabric, en Castaño 274. El restaurante de estética elegante es un clásico para quienes desean comer sushi y comida peruana y también cumple su segundo verano en el lugar.
Este año, además, a esta cuadra llegaron la franquicia de helados Lucciano’s y el restaurante estilo italiano de pastas y pizzas Parliamo, un poco más retirado, sobre la galería “Las Golondrinas”. El recomendado de esta temporada es su pizza Nutella, con masa de cacao, frutas frescas y malvaviscos.
Otra opción es el restaurante de estilo americano Griller, que cuenta con coctelería, cocciones a leña, espacios exteriores y una ambientación estilo New York. Este año, inauguró un nuevo local con una propuesta take-away, en la misma galería que Lucciano’s.
“Esta zona es el futuro de Cariló, de hecho va a ser lo más selecto, porque está enfrente de una plaza, alejado de otros rubros y el público walking (que camina) se interesa en las marcas también por el atractivo visual que tienen”, asegura a Clarín Franco Gasparrini, dueño y fundador de Griller. Y cuenta que la cercanía de locales gastronómicos de ofertas tan distintas retroalimenta el consumo: “Una familia viene acá y puede comer en un restorán, caminar pocos metros y tomar un helado y luego de pasada llevar los 4 kilos de los mejores cortes de carne para el asado del día siguiente”.
El socio propietario del nuevo local de Lucciano’s en Cariló, Walter Zenobi, opina que la concentración de propuestas con distinta “identidad” atraerá nuevos emprendimientos. “Hay restaurantes de mucha tradición en Cariló, pero este nuevo polo
tiene una oferta muy elevada con locales nuevos y que no vienen a hacer la temporada únicamente, sino que están abiertos todo el año y con la idea de seguir”, señala.
También es nueva este verano la estética de Almacén de Pizzas, ubicado a metros de la heladería y la tienda de carnes. “Hace seis años que estábamos acá absolutamente solos, pero este año eso cambió”, observa Sebastian Ríos Fernández, socio gerente del grupo gastronómico RE, que gestiona la franquicia. Y agrega: “Hoy ya estamos en el polo principal de gastronomía en Cariló. Acá es claramente donde está nuestro público”.w