Arrancan las clases en Provincia pero no podrán abrir todas las escuelas
Se debe a la falta de mantenimiento edilicio y las demoras en el envío de los elementos de higiene. Los gremios advierten que no retomarán la presencialidad donde no sea seguro.
Hoy deben retomar las actividades en el aula 1,7 millón de chicos de primaria y 750 mil de jardín, público y privado. Por falta de mantenimiento y de elementos de higiene, según denuncian gremios y municipios, varios de los casi 10 mil establecimientos no abrirán.
Pasaron 344 días desde que la pandemia de Covid-19 obligó a la provincia a cerrar las aulas para el ingreso diario y masivo de estudiantes. A pocas horas del esperado regreso a la presencialidad, en Buenos Aires deberían reabrir casi 10 mil edificios escolares para iniciar las clases en jardines de infantes y primaria. Pero por deficiencias edilicias, falta de mantenimiento y demoras en la provisión de elementos de higiene sanitario miles de estudiantes deberán quedarse en casa algunos días más.
La Dirección General de Escuelas provincial asegura que se están preparando para un retorno a la “nueva normalidad” desde hace seis meses. Que elaboraron un plan jurisdiccional que contempla protocolos y medidas sanitarias, ajustadas a lo dispuesto por el Consejo Federal de Educación. Que instruyeron a inspectores y directivos sobre los detalles de esas normativas y que aceleraron planes de obras de refacción. Pero en la dependencia que conduce Agustina Vila no pudieron determinar cuántas escuelas públicas están en condiciones de retomar la actividad.
De acuerdo con el cronograma oficial, hoy deberán retomar 750 mil niños de jardines y 1,7 millones de alumnos de primaria. De escuelas públicas y privadas, con protocolos de para reducir los niveles de contagio. Así lo establece el calendario que prevé la incorporación de 1,3 millones de Secundario el 8 de marzo.
“La situación varía según los distritos y las regiones. En el Conurbano hay más deficiencias estructurales. En el interior las sedes educativas están mejor cuidadas”, coinciden en los gremios de docentes estatales.
Un ejemplo: en La Plata, un 22% de las escuelas primarias no podrán recibir alumnos. Según dijeron a Clarín en el Consejo Escolar, 71 establecimientos abrirán y en 21 los maestros seguirán con el formato de educación a distancia.
Goteras, filtraciones, desbordes cloacales y mampostería por el piso. Son algunas de las razones que motivan la demora. “Algunos edificios tienen más de 120 años. En 2020 estuvieron sin mantenimiento y ahora dan los tiempos y tampoco nos mandan los recursos”, dijeron en el organismo que se encarga de supervisar esos trabajos menores.
En el nivel inicial, 15 sobre 99 instituciones no podrán estrenar los protocolos y las burbujas. Entre los motivos más recurrentes está la falta de agua de red. Presionados por la fecha, en el fin de semana las cuadrillas de operarios que hacen refacciones seguían con las tareas por diferentes lugares de la ciudad.
El panorama es similar en otras ciudades del interior. En Mar del Plata, más de una decena de establecimientos no están en condiciones. En Bahía Blanca, el Suteba local dispuso un paro de 48 horas porque argumentan que “no están dadas las condiciones para la presencialidad con garantías para los trabajadores”. Es posible que se resienta el dictado de actividades en el sur de la provincia.
Otros casos puntuales. La primaria 62 de Merlo está sin agua por la rotura de un caño. En la N° 60, en ese mismo distrito, los docentes denunciaron que no se solucionó el desborde de la cámara séptica.
El número exacto de estudiantes que volverán no está definido. Los gremios de docentes estatales también reconocen esta disparidad. La FEB hizo un relevamiento la semana pasada en más de 50 distritos de la Provincia, donde detectó que “muchas escuelas presentaban algún tipo de inconveniente con la entrega de máscaras, termómetros, guantes, como así también establecimientos con obras o reparaciones sin concluir
o faltante de insumos para limpieza”, según admitió la presidenta de la entidad, Mirta Petrocini. La dirigente adelantó que “en aquel establecimiento donde no estén las condiciones por falta de insumos de bioseguridad, agua potable o problemas de infraestructura, no se comenzará”.
En la misma línea, el secretario de Suteba, Roberto Baradel, explicó que “la presencialidad se dará en aquellos lugares en los que existan condiciones para garantizar los protocolos”.
Para los que puedan volver, las principales normas de seguridad son:
•Los estudiantes deberán mantener el tapabocas en todo momento, higienizarse las manos y mantener una distancia de 1,5 metro con sus compañeros y de 2 con el docente, que debe usar una máscara de acetato.
•No todos los alumnos tendrán clases presenciales cinco días o todas las semanas: dependerá de la capacidad edilicia de cada escuela y de la cantidad de alumnos.
•Deberán evitar el contacto físico y procurar no compartir útiles ni elementos personales.
•Deberán mantener la ventilación natural de los ambientes, abriendo puertas o ventanas en forma permanente. Si estas no pueden permanecer abiertas todo el tiempo, deben abrirse cada 20 minutos.
•Las clases se dividirán en bloques de 90 minutos como máximo, con un descanso de 5 minutos.