Se escaparon cuatro detenidos del penal de Magdalena
La escandalosa fuga de cuatro presos de la Unidad Penal N° 28 de Magdalena, cerca de La Plata, tuvo consecuencias inmediatas por parte del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB): desplazaron al jefe del penal y a siete agentes, mientras se investiga si hubo complicidad o negligencia.
El episodio se registró a las 3.30 de la madrugada de ayer en la cárcel que queda en el kilómetro 111 de la ruta provincial 11.
Según fuentes policiales, los reclusos limaron los barrotes de una celda, saltaron un muro y le robaron a un guardia una escopeta 12/70, una pistola calibre 9 mm, dos cargadores con municiones y vestimenta.
Luego robaron un Volkswagen Suran gris y escaparon. La policía intentó detenerlos en un camino vecinal en dirección a Verónica, pero los prófugos atravesaron las vallas de contención.
Luego de entrar al pueblo, siguieron por la ruta 36 y descartaron el VW Suran en Magdalena, adonde robaron otro auto, un Chevrolet Aveo, y se llevaron de rehén al conductor, de 69 años, hasta Villa Lynch, en San Martín, donde lo abandonaron ileso.
Los cuatro presos se encontraban en la celda 17 del pabellón 9. Tres estaban imputados por robo y el otro por homicidio simple.
Asuntos Internos inició una investigación interna y como primera medida se ordenó el desplazamiento del jefe del penal y de siete agentes.
En esta misma unidad del SPB, un motín ocurrido en el pabellón 16 el 15 de octubre de 2005 derivó en un incendio y la llamada “Masacre de Magdalena”, la muerte de 33 presos, una de las peores tragedias carcelarias que se recuerden.
Esa noche había 58 detenidos, la mayoría de los cuales esperaba con ansias la visita de sus familiares al día siguiente, cuando se celebraba el Día de la Madre.
La causa penal fue elevada a juicio en 2008, pero en 2010 la Cámara de Apelaciones sobreseyó a los 15 guardias y sólo mantuvo la acusación contra los dos jefes. Un año después, el Tribunal de Casación Penal revocó ese fallo y ordenó que todos fueran juicio oral en 2017.
En 2018 fueron condenados a 5, 10 y 25 años tres penitenciarios, entre ellos el director del penal, ya que los guardias no les abrieron las puertas a los reclusos, que fallecieron asfixiados y quemados.
Según la web del SPB, esta unidad fue inaugurada el 1° de abril de 1997 y es de máxima seguridad.