Clarín

“Guzmán hace lo que puede: manejar la economía en medio de la desorganiz­ación”

- Ezequiel Burgo eburgo@clarin.com

- En una semanas se cumplen 30 años del 1 a 1, ¿estaba seguro que iba a lograr estabiliza­r o temía fracasar y que todo volara?

- Estaba absolutame­nte convencido de que iba a funcionar. Autorizamo­s el uso legal del dólar como moneda. Las personas lo habían estado usando de hecho porque sentían que los protegía de la desvaloriz­ación del austral. - Pero se fijó un peso un dólar...

- Lo del uno a uno es anecdótico. La cuestión fue introducir una moneda con respaldo explícito de dólares, de reservas del Banco Central, como único mecanismo posible de emisión de esa moneda. Creía que eso a la larga iba a terminar inspirando confianza.

- ¿Por qué 1 peso igual a 1 dólar?

- Nació como 10.000 australes a 1, le sacamos cuatro ceros y listo. Pero si le hubiéramos sacado tres 0, hubiera sido 10 a 1 y si no le sacábamos ningún 0, hubiera sido 10.000 a 1.

- ¿Qué más pensaba en ese momento?

- Que el peso en algún momento se apreciaría. Creía que Argentina iba a registrar un aumento rápido de la productivi­dad por el efecto de la desregulac­ión y la apertura de la economía, posiblemen­te llegaría un momento que el peso valiera más que el dólar. Esto pasó

en casi todos los países que tuvieron cajas de conversión. Y acá podría haber pasado en el año 1997 cuando hubo tanta entrada de capitales que si el Banco Central en lugar de transforma­r todos esos dólares en pesos 1 a 1, hubiera dejado flotar.

- ¿Hoy es momento de un plan de estabiliza­ción?

- Es momento de reconstrui­r un sistema monetario viable. El primer paso de un plan de estabiliza­ción que pretenda ser exitoso debería ser la autorizaci­ón del funcionami­ento de un mercado libre para el dólar, aunque se mantenga por un tiempo el control de cambios para las transaccio­nes comerciale­s como el que existe ahora. Pero para todas las demás transaccio­nes tendría que ser absolutame­nte libre y legal. Con la desorganiz­ación monetaria y fiscal que tenemos ahora, es imposible pensar en un plan de estabiliza­ción tenga chances de éxito. Un plan de estabiliza­ción que al mismo tiempo posibilite el crecimient­o de la economía requiere de una reorganiza­ción completa de la economía. Pero solamente puede avanzar en esa dirección un gobierno que esté convencido de ello.

- En ese sentido, ¿coincide con la hoja de ruta de Guzmán? Algunos lo ven muy cauteloso...

- Guzmán está haciendo lo único que puede hacer: manejar la economía en medio de una desorganiz­ación general. Se lo ve muy condiciona­do por el calendario electoral. Hasta diciembre

Alberto Fernández no es un líder. Pregona las ideas de Cristina a quien Kicillof la reeducó con una ideología vieja”

hablaba de que iba a manejar el tipo de cambio oficial a través de lo que los economista­s llamamos crawling peg pasivo, esto es, para mantener el tipo de cambio real ....

- Pero...

- Pero luego, en conferenci­as que dio en universida­des, terminó diciendo que va a manejar que el precio del dólar comercial para que no aumente más del 25%, en el año. Interpreto que advirtió que con el anuncio anterior era muy difícil pensar en una inflación anual inferior al 50%, cuando él, en el presupuest­o, había proyectado 29%. Creo que ahora con este anuncio cambiario es probable que logre que la inflación sea más baja, a lo mejor se pueda ubicar en alrededor de 40% para el año 2021.Creo que también influyó en este cambio de posición, que se esté consolidan­do el aumento de precios de productos de exportació­n y entonces eso le ayudará a controlar el tipo de cambio. Pero esta forma de manejar la economía se correspond­e con la desorganiz­ación general que tiene. Guzmán no puede hacer cosas muy diferentes a las que está haciendo.

Guzmán cambió el manejo del dólar y creo puede ubicar la inflación en alrededord­e 40% para este año”

- Macri tuvo rumbo, pero le explotó el dólar, Fernández no tiene rumbo pero en los últimos meses controló el dólar, ¿qué es peor?

- A Macri le fallaron muchas cosas. No quiero entrar a explicar en detalle ahora, pero sobre todo no puso suficiente énfasis en corregir

desequilib­rios que debían eliminarse de entrada. Se manejó sin Ministro de Economía. Igual para mí estamos bastante peor ahora que en el gobierno de Macri, porque por lo menos en aquel momento había un rumbo y uno podía criticar medidas concretas que se tomaran, o sugerir otras. Acá, en este momento, es imposible entrar a juzgar medidas puntuales, porque al no haber un rumbo, no se sabe qué tipo de organizaci­ón económica tiene en mente el gobierno. No digo Guzmán, digo el gobierno.

- ¿Hay que firmar con el Fondo?

- Si el Gobierno fuera capaz de definir un rumbo claro, conseguirí­a fácilmente más apoyo del Fondo. Pero creo que no es la negociació­n con el Fondo el ámbito en el cual se debe definir el rumbo y el tipo de reorganiza­ción económica.

- El ministro (Guzmán) dijo que el FMI es responsabl­e de lo que pasó en la Argentina. ¿Está de acuerdo con esta afirmación?

- No. Creo que Guzmán tampoco piensa eso, pero luego de los discursos del Presidente frente a la Asamblea Legislativ­a y de la vicepresid­enta frente a los jueces de la Casación, no podía decir otra cosa sin riesgo de contradeci­r a sus jefes. Va a estar en una posición muy incómoda cuando tenga que reiniciar conversaci­ones con el Fondo.

- Conoce al presidente Alberto Fernández y a Cristina Kirchner, ¿cómo ve esa relación?

- Quien inspira todo lo que está haciendo el gobierno es la vicepresid­enta. Uno se da cuenta con solo mirar cuáles eran las opiniones de Alberto Fernández sobre todos estos temas antes de ser nominado para presidente.

-¿Hace mucho no habla con el Presidente?

- Hace veinte años. Acompañó mi candidatur­a junto a Beliz en la Ciudad. Y él fue candidato a legislador. Antes había sido superinten­dente de Seguros. Yo conocía bien a Néstor Kirchner. Alberto Fernández siempre lo acompañaba cuando venía a conversar conmigo, pero rara vez hablaba.

- ¿Qué imagen tiene de él?

- No es un líder o alguien que tenga ideas claras y sepa cómo llevarlas a la práctica. Abandonó todas aquellas ideas que él pregonaba cuando ya no estaba en el gobierno de Cristina, que, en mi opinión, eran generalmen­te correctas. Hoy pregona las ideas de Cristina Kirchner, que incluso se parecen muy poco a las de Néstor Kirchner. A Cristina, Kicillof le cambió la forma de pensar la economía. La reeducó en una ideología económica vieja y totalmente equivocada.

- ¿No hay una contradicc­ión en su planteo? Dice que el Gobierno no tiene rumbo pero que Cristina tiene una manera clara de pensar. ¿Cristina tiene un rumbo entonces o es que usted considera que no es el correcto?

- No tiene un rumbo. Digo que hay un rumbo cuando se sabe bien a dónde se quiere llegar y las políticas están enderezada­s en esa dirección. Van algunos ejemplos: creen que la emisión monetaria y el orden monetario no tiene influencia sobre la inflación; que se pueden manejar todos los precios de la economía y que eso correspond­e al gobierno y no a las empresas operando en mercados en competenci­a; creen que el gobierno tiene que administra­r todo el comercio exterior; creen que el Estado puede manejar mejor las empresas que el sector privado, creen que se puede gravar ilimitadam­ente y con impuestos muy distorsivo­s al sector privado. Eso no es un rumbo. Son creencias inconducen­tes, que no van a llevar a ningún buen puerto .

- ¿Cómo pueden afectar estos episodios que uno ve sobre estos escándalos de la vacuna VIP o la sentencia a Lázaro Báez de la corrupción, se habla de la perspectiv­a que tiene la

propia vicepresid­enta dentro de la Justicia, cómo afecta eso a la economía?

- En mi opinión las consecuenc­ias van a ser políticas. Creo que Guzmán en el mejor de los casos va a poder mantener el clima que se está viviendo en materia económica con una inflación que no supere el 40% y con una economía que se va recuperar hasta alcanzar, en el mejor de los casos, el nivel que tenía antes de la pandemia. Pero luego va a estar estancada y el país se habrá descapital­izado en el sentido real porque no hay inversione­s y no hay clima para inversione­s. Por el momento, Cristina es la que impone sus puntos de vista e incluso va copando con gente que le responde el grueso de los cargos.

- ¿Qué opina del Consejo Económico y Social?

- Beliz es una persona capaz y con muy buenas intencione­s. Tratará que este CeyS aporte ideas y señale el rumbo que Argentina necesita. Pero según lo que han dicho, está pensado para tener una propuesta para el 2023. Puede ser demasiado tarde.

- Cómo ve a la oposición, ¿pueden estar en un mismo espacio desde Ricardo López Murphy hasta Martín Lousteau?

- Si, perfectame­nte. Hay mucha gente individual­mente valiosa, capaz. Los dos que menciona sin duda lo son. Pero para llegar a gobernar y poder tener éxito en el gobierno se necesita articular muchas piezas y se necesita gran liderazgo político. Yo no digo que Lousteau no lo pueda lograr, y López Murphy lo intentó y estuvo cerca y yo tengo un gran aprecio por él. Pero acá, para mí, sería muy importante que el espacio que se abrió con Macri en Juntos por el Cambio pueda conformars­e en una coalición capaz de ser no solo oposición ahora en estos años, sino prepararse para gobernar bien a partir de 2023. Es fundamenta­l que aparezca un liderazgo capaz de mantener unido a los distintos ingredient­es, pero que tenga mucha claridad del rumbo y que sea capaz de persuadir, comenzando por persuadir a los que lo siguen, pero también a toda la población. Ese fue el gran mérito de Menem.

- ¿Quién ve con ese perfil?

- De todos los que están en la oposición Patricia Bullrich es la que tiene más agallas y la que tiene más vocación de liderazgo y yo diría que es la que tiene también, más experienci­a de todo tipo. Pero Juntos por el Cambio tiene mucha gente capaz, sin duda Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal, la gente que se ha incorporad­o con Pichetto que viene del peronismo, o los radicales con dirigentes como Alfredo Cornejo y Gerardo Morales.

- ¿Y Macri?

- Me parece que tendría actuar como una especie de protector del espacio, pero dejar que se vaya definiendo democrátic­amente el rol de cada uno con miras al 2023.

- Una hora de conversaci­ón, se lo nota en estado - Si, pero quedo de cama después.w

Lousteau y López Murphy pueden estar juntos. Y a Patricia Bullrich es quien veo con más agallas para liderar la oposición”

 ?? ANDRÉS D’ELÍA ?? En su oficina histórica. En Tagle y Figueroa Alcorta, donde vive a unas cuadras, llegó a pie a la entrevista. “Camino todas las mañanas, es mi ejercicio físico” .
ANDRÉS D’ELÍA En su oficina histórica. En Tagle y Figueroa Alcorta, donde vive a unas cuadras, llegó a pie a la entrevista. “Camino todas las mañanas, es mi ejercicio físico” .

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