Sin radio ni tele, pide un freno a las denuncias
“Ya no escucho radio ni veo televisión”, dice Domingo Cavallo. Cuando era ministro de Economía con Carlos Menem, el economista contaba que a las mañanas desayunaba con la radio en la mesa junto a Sonia (su esposa) y sus hijos. “Me informo a través de las publicaciones online”.
La entrevista con Clarín fue presencial en el primer piso de sus oficinas históricas de Tagle y Libertador. “Abramos las ventanas porque sino Sonia me reta”. Lo hace él. Cavallo luego se siente y se pondrá a hablar. Nada lo detendrá durante una hora en la que los temas aparecerán a borbotones: Menem (“no me gustó la cobertura que se le dio a su figura cuando falleció, no se enfatizó en su legado más positivo”), el 1 a 1, Martín Guzmán, Alberto Fernández, Cristina Kirchner, la Justicia y la oposición.
-¿Qué le recomendaría a la oposición?
-Dejar de hacer denuncias. Esto de judicializar la política y cada vez que el gobierno toma una decisión van y acusan… -Sobre todo en economía, el dólar futuro, la deuda con el FMI, de un lado y del otro.
La judicialización de la política me parece tan negativa como la politización de la justicia. Realmente son dos deformaciones institucionales muy malas para el país. Pero otra cosa que tiene que hacer la oposición es aprovechar la experiencia que tuvieron en el gobierno de Macri y formar equipos de gente que siga estudiando seriamente los problemas y que se preparen para gobernar bien. “La fundación Pensar de Macri, tal como operó hasta 2015, fue más bien un instrumento para la campaña electoral. Lo que tienen que hacer ahora es trabajar seriamente para tener preparado lo que van a hacer como gobierno, eso es muy importante”.
Cavallo es marca registrada de superministro de Economía, una figura desterrada por el kirchnerismo pero que hasta Macri buscó evitar. Cuando al ministro de Economía le va bien un murmullo baja desde las tribunas que agigantan su figura y le hace sombra al Presidente. Cavallo le compitió a Menem.
-Se dice que Macri no quería un nuevo Cavallo.
-Eso fue un error grave. Sin duda el mejor período de Kirchner fue cuando tenía a Lavagna de ministro de Economía, después la economía por unos años siguió funcionando bien, pero porque se dio el boom del aumento de la soja. Pero cuando Lavagna denunció que tendíamos a un capitalismo de amigos, ahí empezó a advertirse que íbamos a tener problemas. Kirchner creía que podía ser su propio ministro de Economía. Pero lo de Macri fue peor porque desde el vamos no quiso tener un ministro de Economía y atomizó el poder de decisión en materia económica. Alfonsín había tenido un buen equipo económico, que lideró Juan Sourrouille, un equipo de gente capaz. A Alfonsín le falló más el equipo político que el equipo económico. Pero a Macri al revés. Cuando empoderó a Nicolás Dujovne y a Guido Sandleris fue para implementar un plan que en definitiva lo hacía el Fondo. Y para mí, el Fondo se equivocó de cabo a rabo, porque con la idea de que tenían que dejar flotar el peso frente al dólar alimentaron el proceso inflacionario.