El Papa dijo que vendrá a la Argentina “en cuanto se dé la oportunidad”
Lo afirmó al fin de su viaje a Irak. “Quiero decirlo para que no se hagan fantasías de patria-fobia”, sostuvo.
El papa Francisco afirmó ayer que hará un viaje a la Argentina "en cuanto se dé la oportunidad", al referirse al tema en el curso de su vuelo de regreso al Vaticano desde Irak, donde cumplió la primera visita de un pontífice a ese atribulado país, lacerado por divisiones sectarias, extrema pobreza y guerras.
"Quiero decirlo, para que no se hagan fantasías de patria-fobia, cuando se dé la oportunidad, se deberá hacer (un viaje) a Argentina, Uruguay y el sur de Brasil, ya que tienen una similitud cultural", dijo el pontífice ante una pregunta.
El pontífice realizó estas declaraciones a la prensa arriba del avión. Consultado sobre la posibilidad de un viaje a su país natal, Francisco primero bromeó diciendo que siempre que se lo preguntan afirma que estuvo 76 años en la Argentina, y que "eran suficiente". El Papa confirmó también que no pensaba volver a vivir al país. "No pienso volver a Argentina sino que me quedaré en mi diócesis", en Roma, fueron sus palabras.
En 2017, durante una charla con el periodista Nelson Castro, incluida en su libro “La salud de los Papas”, de reciente publicación, el pontífice reveló, cuando se le pregunto cómo imaginaba su muerte: “Siendo papa, ya sea en ejercicio o emérito. Y en Roma. A la Argentina no vuelvo”.
En el vuelo de regreso al Vaticano, Jorge Bergoglio aseguró además que había viajado a Irak tras pensarlo mucho y conociendo los riesgos, según explicó durante la rueda de prensa, en la que reconoció que se había cuestionado el viaje por las posibilidades de contagio de coronavirus y por razones de seguridad.
"Los viajes se cocinan en el tiempo, en mi conciencia y esto (la pandemia) es algo que me hacía dudar, pero he rezado mucho y he tomado una decisión libremente, pero que venía de adentro", aseguró ante una pregunta sobre los riesgos de que las personas se enfermasen al participar en sus actos.
"Yo me dije, el que me hace decidir (Dios), que se ocupe de la gente. Y así tomé la decisión, después de la oración y conociendo los riesgos", agregó el pontífice.
El papa Francisco respondió durante una hora a las preguntas de los periodistas sobre el viaje a Irak y sobre las futuras visitas, ahora que se han retomado tras un paréntesis de 15 meses por la pandemia, aunque confesó que en este periplo se ha sentido mucho "más cansado" porque los 84 años pesan.
"Yo, para tomar una decisión sobre los viajes, escucho. Y escucho el consejo de tantos consejeros. A veces pregunto, ¿qué piensan, tengo que ir o no?. Y después rezo, rezo, y reflexiono", explicó.
Francisco confesó que la decisión de este viaje viene de lejos, de las peticiones de los embajadores y del presidente, pero que lo que más le movió fue leer el libro de Nadia Murad, la joven yazidí convertida en esclava por el grupo terrorista ISIS y que recibió el Premio Nobel de la paz por sus esfuerzos para erradicar la violencia sexual como arma en guerras y conflictos armados.
"Es la historia de los yazidíes, donde Nadia Murad cuenta unas cosas terribles. Yo les aconsejo leerlo (...) Para mí, éste fue el telón de fondo de esta decisión. Ese libro lo llevo adentro, y también a Nadia, quien vino a contarme cosas terribles. Todas estas cosas juntas hicieron la decisión", explicó el Papa argentino.
Francisco explicó que en la ciudad de Mosul, símbolo del horror yihadista, cuando pasó frente a la gran iglesia (sirio-católica) destruida se quedó sin palabras. "Uno no se lo puede creer. Estaba destrozada esta iglesia, pero también otras y mezquitas, que se ve no gustaban a esta gente (los terroristas del ISIS). No se puede creer a lo que llega la crueldad humana", dijo.
Y reflexionó sobre que ahora está volviendo a pasar en África, "donde la guerra empieza a dar vueltas y también el llamado Estado Islámico", aludiendo a la banda del ISIS. Cuando estaba rezando ante la iglesia devastada , el papa comentó que le vino a la cabeza la pregunta: "¿Quién vende las armas a estos destructores? Porque las armas no las construyen ellos en casa. Quizá algún explosivo, pero no las armas. ¿Quién es el responsable?. Yo pediría que quienes les venden las armas, al menos, tengan la sinceridad de decir que son ellos".
Confirmó que viajará a Hungría para el final del Congreso Eucarístico de septiembre próximo y que tal vez viajaría a la vecina Eslovaquia. El pontífice argentino también habló de su promesa de ir al Líbano. ■
El Papa Francisco respondió durante una hora a los periodistas sobre su visita a Irak.