Elon Musk Confesión en pantalla
El creador de Tesla contó en televisión que tiene Asperger, un trastorno del espectro autista.
El fundador de Tesla, Elon Musk (49), uno de los hombres más ricos del mundo, reveló que tiene síndrome de Asperger en el programa de máxima audiencia estadounidense “Saturday Night Live” (SNL).
Musk dijo en su monólogo inicial que era el primer anfitrión del programa con este trastorno caracterizado por dificultades en el desarrollo de las habilidades sociales, “o al menos el primero en admitirlo”.
En el programa, el empresario sudafricano -nacionalizado canadiense y estadounidense- se rió de sí mismo por su tono de voz monótono, su afición a causar revuelo en las redes sociales, su sonado momento en el que participó en un podcast mientras fumaba marihuana y hasta por el nombre de su hijo, llamado X AE A-12 y que se pronuncia como un “gato aporreando un teclado”.
“Miren, sé que a veces digo o posteo cosas extrañas, pero es simplemente cómo funciona mi cerebro.A cualquiera que haya ofendido, solo quiero decir: he reinventado los coches eléctricos y estoy enviando gente a Marte en un cohete, ¿pensaban que iba a ser un tipo normal y relajado?”, planteó el también CEO de la empresa espacial SpaceX.
La de este fin de semana fue la primera edición de Saturday Night Live que se transmite en vivo a 100 países de todo el mundo.
Según la Organización Mundial de la Salud, el síndrome de Asperger está considerado dentro de los trastornos del espectro autista (TEA), “un grupo de complejos trastornos del desarrollo cerebral”.
Estos se caracterizan “por dificultades en la comunicación y la interacción social y por un repertorio de intereses y actividades restringido y repetitivo”, indica la OMS.
“Una de las características que destaca entre las personas con Asperger es el desarrollo de intereses sumamente restringidos, sobre los cuales adquieren un enorme conocimiento y saber”, explicó la psicoanalista Florencia
Casabella.
“Es interesante observar que muchas de las ‘excentricidades’ y comportamientos que se le adjudicaban (al ajedrecista Bobby Fischer), hoy en día, con las nuevas perspectivas psicoanalíticas y también las múltiples y variadas autopsias psicológicas a las que ha sido sometida su historia, coinciden en que la personalidad de Fischer bajo la forma del síndrome de Asperger”, agregó.
Según el licenciado Matías Cadaveira, jefe de Clínica de TEA y Asperger del Instituto de Neurología Cognitiva (Ineco), “el cuadro clínico del Asperger aparece como una influencia de múltiples factores, incluyendo el genético, pero en la mayoría de los casos aún no se ha logrado identificar una única causa”.
“Lo que sí se sabe es que afecta la forma en que las personas piensan, sienten, se comunican, se relacionan y procesan la información. En la actualidad, el SA es considerado una manifestación leve dentro de los
TEA”, añadió.
Para el especialista, “las personas con síndrome de Asperger poseen una capacidad intelectual normal, o por encima de la media, y suelen tener algunos talentos especiales (ligados a la tecnología, sistemas, informática o artes, entre otros)”.
“Entre sus principales características se encuentran: la preferencia por las rutinas, el detallismo, poseen una mente analítica, tienen una excesiva concentración en temas de interés y suelen ser considerados recursos muy valiosos por las empresas de sistemas y tecnología informática”,
precisó.
Asimismo, Cadaveira indicó que quienes llevan esta condición “tienen una comprensión a veces muy ingenua de las situaciones sociales, lo que los convierte en blanco para el bullying”.
“No hay estudios que reflejen cifras exactas en la Argentina, pero se considera que el síndrome de Asperger afecta de 3 a 7 personas por cada 1000 en todo el mundo. Siempre se lo consideró más frecuente en el sexo masculino que en el femenino (4:1), pero esta creencia está cambiando”, completó. ■