Cómo gestionaron otros países las restricciones
ALEMANIA
● Alemania es un Estado organizado de forma federal donde cada región (lander) tiene un amplio margen competencial. La pandemia demostró ventajas y desventajas de un sistema que desde Berlín debió forzarse en ocasiones.
● La red territorial sanitaria es muy densa y eso facilitó en un principio una capacidad de test masiva que frenó la primera oleada. A la vez, los lander tienen competencias suficientes para decidir por su cuenta si cierran por ejemplo los comercios, si mantienen abiertos o cerrados los bares o si alargaban las vacaciones escolares. Los primeros meses el sistema funcionó porque los presidentes regionales se coordinaban con Angela Merkel. Hasta que dejaron de hacerlo (hay elecciones en septiembre) y Merkel decidió después de Navidad reformar la legislación para poder imponerles ciertas medidas, como toques de queda a nivel nacional.
● Más que para usarlas de inmediato (apenas usó esos poderes) Merkel parecía querer tener las herramientas para responder si la situación se descontrolaba.
FRANCIA
● Francia es probablemente el país más centralizado de la Unión Europea. Su presidente tiene unos poderes similares a los del estadounidense pero sin el contrapeso de regiones o estados federados. Emmanuel Macron ordena y manda y los prefectos sobre el territorio aplican lo ordenado.
● Algunos presidentes regionales – con muy limitadas competenciasy algunos alcaldes de grandes ciudades protestaron en varias ocasiones por las medidas tomadas desde París, sobre todo cuando estas no eran a nivel nacional y se aplicaban sólo a partes del territorio. Hubo sonadas broncas con la ciudad de Marsella. Pero las decisiones se aplicaron desde el inicio de la pandemia sin más contrapeso que la validación parlamentaria, donde los macronistas rozan la mayoría absoluta y necesitan muy pocos aliados.
● Francia pasó la primera oleada con restricciones de salud pública menores que países como España o Italia, pero desde después del verano ha sido de los países europeos con las medidas más duras.
ITALIA
● El modelo italiano está a medio camino de la centralización francesa y de la regionalización competencial de Alemania o España.
● Las regiones italianas tienen ciertos poderes, más que las francesas, pero alejados de las alemanas y españolas. En la primera oleada la situación fue tan grave que pocos levantaron la voz contra las medidas que aplicaba el primer ministro Giuseppe Conte, un hombre sin mucha experiencia política y sin una clara afiliación partidista.
● El cambio de Conte por el ex presidente del Banco Central Europeo Mario Draghi pareció abrir una etapa de más negociación y acuerdo y menos imposición. Draghi tiene el apoyo parlamentaria de prácticamente todo el arco político italiano excepto de los ultraderechistas de “Frattelli de Italia”.
● Pero Draghi está perdiendo fuelle, los partidos se mueven porque podría haber legislativas en otoño y la vacunación no destaca en Europa por ser la más rápida, aunque el premier aseguró cuando llegó que esa era su prioridad.
ESPAÑA
● El sistema institucional español coloca ciertas competencias sanitarias en el gobierno central pero gran margen de maniobra a las 17 comunidades autónomas. El gobierno de Pedro Sánchez, con el estado de alarma declarado, impuso severas medidas en la primera oleada, entre marzo y mayo de 2020. Incluso semanas de estricto confinamiento domiciliario.
● La oposición conservadora cargó con fuerza alegando violación de libertades. A partir del verano Sánchez quiso quitarse responsabilidades y pasarlas a las regiones. Volvían los estados de alarma pero ahora eran los presidentes y parlamentos regionales los encargados de decidir, bajo ese paraguas nacional, qué medidas imponían.
● La situación se fue normalizando gracias a la negociación excepto por parte de Madrid. La región capitalina votó contra cada acuerdo que lograban las otras 16 regiones con el gobierno central. Madrid siempre quiso menos restricciones y el Partido Popular usó esa región para hacer oposición al gobierno central.
ESTADOS UNIDOS
● Estados Unidos es lo que su nombre indica y eso hace que los Estados federados tengan importantes competencias, suficientes para pararse ante Washington en una situación tan grave como una pandemia.
● Los meses de Donald Trump con el virus desatado llevaron a muchos Estados a imponer desde sus asambleas estatales medidas de salud pública que iban mucho más allá de las que dictaba Washington. A pesar de la carga de Trump resistieron.
● El cambio en la Casa Blanca y la llegada de Joe Biden revivió la situación pero de otra forma. El nuevo presidente quería restricciones más duras de las que estaban dispuestos a aceptar gran parte de los Estados. La salida –que ha bajado el volumen de la bronca política- se centró en poner casi todos los huevos en el cesto de un proceso de vacunación acelerado.
● El total de muertos oficiales en los EE.UU. por coronavirus superan los 574.000, aunque estudios indican que podrían ser más.