Italia acelera su apuesta al turismo con menos requisitos
A partir del próximo sábado, para entrar en Italia desde otros países de la Unión Europea (UE), desde Gran Bretaña y desde Israel, se deberá reportar un hisopado negativo o el certificado de vacunación de Covid-19, sin necesidad ya de cinco días de cuarentena que concluyan con una nueva prueba molecular o antigénica.
La nueva línea, decidida por el canciller Luigi Di Maio y por el ministro de Salud, Roberto Speranza, es un importante punto de inflexión para el mundo del turismo que espera poder atraer nuevamente a los viajeros extranjeros en el verano. Así, la industria del turismo espera novedades en el ámbito de los certificados europeos, también solicitados por el primer ministro Mario Draghi, imprescindibles para tener clientes de otros continentes.
Tras el discurso con el que Draghi anunció este último martes la apertura a los turistas europeos para la segunda quincena de mayo, llegó una primera oleada de reservas de países como Holanda, Portugal y Alemania.
Pero los turistas que generalmente gastan más en Italia son rusos, estadounidenses y chinos, y por ello también genera optimismo la declaración de Speranza y Di Maio sobre el fortalecimiento de los vuelos “libres de Covid” desde el exterior, así como la intención de eliminar la cuarentena también para los que vienen de Estados Unidos, siempre aplicando los mismos criterios (hisopados o vacuna), a mediados de junio.
La orientación del gobierno italiano es reabrir en breve a todos los países que hayan alcanzado un alto nivel de vacunación, para lo cual se está trabajando en la definición de un parámetro.
Por ahora, cada país se mueve de forma independiente, a la espera del certificado digital de la UE para viajar. “El sistema estará operativo en junio”, dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen.w