Los valores morales deben ser potenciados por los padres
La principal y primera educación de los padres a los hijos (antes del colegio) debe ser desde la casa, ser intensa y ser sana, desde que son chiquitos. Hoy lamentablemente falta esto en muchos hogares. Los límites sanos que necesitan y piden los hijos, límites que generan una sólida cultura y son base en las relaciones sociales, no deben minimizarse como hoy pasa en parejas jóvenes. Los pibes asumen y ocupan con mucha rapidez el vacío que les dejan sus padres, poco preparados, distraídos en sus problemas económicos o en la ausencia que genera la necesidad de trabajar intensamente para poder vivir.
En suma, todo degrada lo principal, la educación básica familiar previa a la escuela. ¿El resultado? La falta de respeto mutua, entre padres, hijos y sociedad. Esto sin duda nos conduce al desastre social que ya estamos viviendo. Pero no todo está perdido. Afortunadamente se ven maravillosos casos también de enseñanza “como la de antes”, sólida y sana sin ninguna duda. Esos chicos criados así son los que crecen y brillan en sus carreras y en sus vidas. Creo sinceramente que sólo cambiaron las formas y el escenario. Lo esencial es lo que siempre fue y debe seguir siendo.
El modernismo no debe ser motivo de condicionamiento alguno que degrade nuestra cultura y estructura, y esencia de familia.
Antonio Angel Britti antoniobritti@yahoo.com.ar