Fernández sumó el apoyo de Macron, pero le falta acordar con el Club de París
“Francia está a su lado”, le aseguró el francés. El Presidente apuesta a poder reunirse mañana con la titular del FMI.
En el cuarto día de la gira por Europea, Alberto Fernández recogió ayer el apoyo público de Emmanuel Macron para la postergación del vencimiento de los US$ 2.400 millones que el país debe abonar antes de fin de mes con el Club de París, y ahora el Presidente apuesta a encontrarse mañana cara a cara con Kristalina Georgieva en su objetivo de postergación de pagos.
"Deseamos que Argentina llegue a un acuerdo con el FMI para un programa que restablezca la estabilidad macroeconómica de su país. Sé cuáles son los esfuerzos de su país. Francia está a su lado. Queremos que Argentina hable de forma constructiva con los acreedores del Club de París y vamos a seguir este trabajo juntos, seguiremos conversando", resaltó el presidente francés en la declaración conjunta que ambos mandatarios ofrecieron a la prensa en el patio central del Palacio Eliseo, después del recibimiento de honor al argentino.
Fernández llegó al mano a mano con Macron -compartieron un almuerzo en compañía de Brigitte Macron y Fabiola Yáñez- con una cuota de optimismo que, por ahora, se tradujo solo en gestos de su par de Francia, a tres semanas del vencimiento que podría declarar en default al país.
"Tanto en la negociación con los acreedores privados como con el Club de París y el FMI siempre Francia nos ha acompañado. Vamos a conversar como buenos amigos que somos", subrayó por su parte el jefe de Estado después de una cálida bienvenida y antes de la despedida, que incluyó carcajadas. Fernández partió directo a la zona reservada del aeropuerto Charles de Gaulle para volar a Roma, la última escala de su gira europea.
Para el Gobierno, el gesto público de Macron -que enfrenta una compleja situación política de gobierno, azuzada por el mal humor social en torno a las medidas sanitarias- alcanzó para satisfacer las expectativas, a pesar de que en la antesala del encuentro había un optimismo mayor en la delegación.
"Hay un principio de acuerdo", fue el latiguillo de las horas previas en la comitiva oficial.
Fue la pregunta que gambeteó Martín Guzmán a la salida del hotel Sofitel de Roma mientras empezaba a caer la noche en la capital italiana y la delegación terminaba de aterrizar en el lugar. "¿Hay principio de acuerdo?", preguntaron Clarín y otros medios en la puerta del lugar. "¿Cómo voy a decir eso?", contestó el ministro vestido de sport, con los brazos abiertos. "¿Pero les fue bien?", se insistió. "Sí", respondió Guzmán mientras apuraba el paso.
"La reunión fue muy buena", remarcaron en la delegación. Algunas semanas atrás, la secretaria de relaciones internacionales de Economía, una de las tres colaboradores que acompaña al funcionario, había mantenido una reunión técnica con el Club de París.
En línea con el anterior viaje de hace algunas semanas atrás, que incluyó además un paso por Alemania, la estrategia de Guzmán, avalada por Fernández, consiste en conseguir una postergación del pago con el Club de París que vence a fin de mayo a través de un acuerdo "puente" que le permita ganar tiempo mientras continúa las negociaciones con el Fondo Monetario, un tema que despierta tensiones internas en la Argentina.
La Casa Rosada espera, en ese sentido, dos movimientos claves para los próximos días. El encuentro cara a cara de Fernández con Georgieva, que tendría lugar mañana en el último día del Presidente en Roma, a pesar de que por ahora no hay confirmación oficial, ni desde el organismo ni desde el vocero presidencial. Y la reunión virtual prevista para la próxima semana con Ángela Merkel.
Alemania tiene una posición de peso no solo en el FMI, si no una decisiva participación en el Club de París. Japón es el otro país con el que Guzmán busca acercar posiciones
El ministro Guzmán se reunió ayer con Julie Kosack, del FMI. Hoy se juntarían otra vez.
por su influencia en este último organismo multilateral de crédito.
Entre el domingo y el martes, el mandatario ya había conseguido el apoyo verbal del premier portugués, Antonio Costa, y del presidente español, Pedro Sánchez. Con Francia, Italia y Alemania, la Casa Rosada anhela una declaración conjunta de los cinco países.
Fernández había manifestado, tanto en Lisboa como en Madrid, la intención del gobierno de llegar a un acuerdo sostenible con el FMI por la reprogramación de la deuda de los US$ 44.000 millones tomados por la administración de Cambiemos. Conseguir, por ejemplo, estirar los plazos de pago, o la eliminación del abono de los sobrecargos que aumentan en 2 puntos la tasa de interés: el monto para este año es de unos US$ 952 millones.
Ayer, Guzmán se reunió con la directora adjunta del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Julie Kosack. Hoy tendría un nuevo encuentro, como parte de las reuniones técnicas que vienen manteniendo.